jueves, enero 22, 2009

DESHACER Y REHACER

Cómo vivir con el Señor…
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Bendiciones,
Enio


Meditación Diaria
por RITCHIE PUGLIESE

DESHACER Y REHACER
1ª JUAN 3: 4-6 “Pero todo el que peca, hace maldad; porque el pecado es la maldad. Ustedes ya saben que Jesucristo vino al mundo para quitar los pecados, y que él no tiene pecado alguno. Así pues, todo el que permanece unido a él, no sigue pecando; pero todo el que peca, no lo ha visto ni lo ha conocido”…”El que práctica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Precisamente para esto ha venido el Hijo de Dios: para deshacer lo hecho por el diablo.”

La práctica de algo, sea un deporte o un pasatiempo, me hace cada vez más ágil y dispuesto. Para practicar algo debo invertir tiempo, esfuerzo, energías, dinero y todo lo que tengo.

Los seres humanos practicamos muchas cosas durante la vida: buenas o malas, pero sin lugar a dudas la más vergonzosa es la vida pecaminosa. Por cierto esta práctica no tiene nada de provechoso sino que es altamente destructiva y está contra la voluntad de Dios.

Una cosa es cometer un pecado y otro muy diferente es vivir en un constante estado de pecado. Una cosa es resbalar una vez en la vida y otra muy distinta es vivir por el piso todo el tiempo.

Lo maravilloso del Evangelio de Jesucristo es que Dios nos ha sacado de la práctica constante del pecado a una vida nueva donde pecamos algunas veces. La diferencia es notable pues el que vive practicando el pecado debe renunciar a eso y convertirse a Cristo para cambiar la práctica del pecado por la práctica de la santidad y la pureza.

En el proceso de alcanzar santidad y una vida más elevada y cercana al Señor están todavía aquellos pecados que cometemos, los cuales al ser confesados al Señor podemos ser limpiados y perdonados por la sangre de Cristo. De ti depende el practicar el pecado o la practica de la santidad. ¿Para que lado vas?

CONFESION DE FE: HE RENUNCIADO A LA PRÁCTICA DEL PECADO POR LA GRACIA DE CRISTO

ORACION:
¡Te alabo oh Dios porque me sacaste del fango del pecado y de practicar constantemente la maldad! ¡Gracias porque ahora puedo caminar en Tu camino practicando la santidad! Por Cristo Jesús, amèn.

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