sábado, abril 13, 2019

BARRERAS IMAGINARIAS


El Señor estará con nosotros, nos enseñará a derribar las barreras,
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
BARRERAS IMAGINARIAS

SALMOS 91:2 “Diré yo al Señor: Esperanza mía, y castillo mío; 
Mi DIOS, en quien confiaré”.

En una pecera costeña, una barracuda intentaba insistentemente atacar una caballa, pero se lo impedía un vidrio de separación. Después de batir muchas veces su nariz contra esta barrera, acabó desistiendo de sus nuevas tentativas. Más tarde, la división había sido retirada pero la barracuda nadaba solo hasta el punto donde había estado dicha barrera, parando inmediatamente. ¡Pensaba qué aún estaba allí!
Muchas personas son como aquel pez la barracuda. Siguen intentando hasta encontrar una barrera imaginaria, colocada allí por una actitud o limitación impuesta a sí mismas, y paran.
Reflexionemos: ¿Qué tipo de barreras hemos colocado en frente nuestro, limitando sueños y propósitos? ¿Qué actitudes nuestras o de otras personas, han impedido que recibamos las bendiciones celestiales? ¿Por qué hemos permitido que líneas divisorias imaginarias se levanten en nuestro camino, haciendo que el que “somos más que vencedores” no sea real en nuestras vidas?
Muchas veces chocamos con grandes barreras levantadas en frente nuestro: ingratitud, celos, envidia, indiferencia, odio, o cualquiera otra cosa que tenga por objetivo impedir que seamos bendecidos por DIOS.
¿Qué debemos hacer? ¿Seguir hasta allí y parar?  ¿Regresar? ¿Desistir?
¡Claro qué no!  Necesitamos tener fe, confiar plenamente en nuestro SEÑOR, agarrarnos de Sus manos y seguir adelante.    “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” Romanos 8: 37. 
Es por ello que no hay ninguna situación que nos pueda vencer. Al contrario ÉL nos ha dado la victoria. Como hijos de DIOS debemos apropiarnos de esa victoria que CRISTO nos ha dado y vivir cada día para ÉL y con nuestra manera de vivir demostrar que hemos hecho nuestra esa victoria. 
No importa cuán grande sea mar que esté frente a nosotros, no importa que muralla se levante delante de nosotros,
no importa en qué tempestad o desierto nos encontremos, tenemos que saber que somos
MÁS QUE VENCEDORES EN CRISTO.
OREMOS: Mi DIOS, gracias porque Contigo soy más que vencedor. Por CRISTO JESÚS, amén.
Visita nuestra página web en la siguiente dirección:

No hay comentarios.: