domingo, abril 02, 2006

SOMOS SUS ADMINISTRADORES ...

Somos sus administradores …
Bendiciones,
Enio

ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA
Meditación Diaria
por RITCHIE PUGLIESE

AVARICIA
MALAQUIAS 3:8-9 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

Cuando una persona recibe a Cristo en el corazón toda su vida cambia. Ha nacido de nuevo y es un bebé espiritual que debe ser cuidado y alimentado.
Ningún bebé se rebela contra la madre que quiere alimentarle, ni se niega a comer los alimentos. El se rinde ante los brazos de su madre para que élla haga de él lo que sea más conveniente.
Esto es una realidad en el cuidado de un recién nacido físico, pero a veces pareciera que no lo es tanto con los recién nacidos espirituales. Muchos hijos de Dios parecieran que no entienden el asunto del diezmo. Ellos ven solamente el dinero que tienen que dar y no entienden el principio central: Obedecer un mandato de Dios.
Dios necesita un pueblo obediente que le ame a El por sobre todo. El Señor, en su infinita gracia, ha decidido que para sostener el ministerio de la iglesia (como fue en la antigüedad el sostenimiento de todo lo referido al templo de Dios y el ministerio sacerdotal), cada persona que trabaje le devuelva a El, el diez por ciento de sus entradas. Note que dije “devolver”.
Si soy un cristiano obediente todo lo que tengo es de Dios y nada es mío. El sólo me lo da para que lo administre para su gloria. El diezmo es devolución a Dios. Yo doy mis ofrendas, pero el diezmo le pertenece a Dios.
Esto es mucho más que un impuesto espiritual, es una acción espiritual que demuestra si tenemos un corazón dador o retenedor. Muchos cristianos viven una vida de avaricia y son retenedores de lo que Dios les ha dado primero. Aquel que recibe algo de Dios y no se lo devuelve con un corazón agradecido, esa bendición (tarde o temprano) se le transforma en maldición.
Si tú eres un cristiano obediente vas a dejar de poner excusas sobre si el diezmo es del Antiguo Testamento o bajo la ley, y el fin de semana vas a darle a Dios lo que le corresponde. Dios te ha diseñado para ser un dador y no un ladrón. ¡Vive a la altura de la Palabra de Dios para ser una persona bendecida por Dios!

CONFESION DE FE:
SOY UN CRISTIANO DADOR PUES LE DOY AL SEÑOR LOS DIEZMOS Y LAS OFRENDAS.

ORACION:
Quita de mi ese espíritu de avaricia que arrastro de mi vieja vida pecaminosa, oh Dios. Dame la fuerza para decidir obedecerte y vivir bajo la bendición financiera que tú has prometido a los que diezman con fidelidad. Amén.

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