Nuestro Padre Celestial
promete estar siempre con nosotros; aún en los momentos más oscuros.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
PAPÁ EN EL DENTISTA
Nuestro Pan Diario
MATEO 26:36-39 “Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama
Getsemaní, y dijo a sus discípulos:
—Sentaos aquí, entre tanto que voy allí
y oro.
Y
tomando a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a
angustiarse en gran manera. Entonces Jesús les dijo: —Mi alma está muy
triste, hasta la muerte;
quedaos aquí y
velad conmigo.
Yendo
un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: «Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no
sea como yo quiero, sino como tú.» (RV95)
No esperaba recibir en el
consultorio del dentista una lección profunda sobre el corazón del PADRE Celestial,
pero así fue. Había llevado a mi hijo de siete años, ya que un diente
definitivo estaba saliendo debajo de uno de leche que todavía no se había
caído. Tenían que sacárselo. No había otra solución.
Llorando, mi
hijo me rogaba: «Papá, ¿no hay otra manera? ¿Y si
esperamos y vemos qué pasa? Por favor, papi, ¡no quiero que me saquen el
diente!». Casi me rompía el corazón, pero le dije: «Hijo, hay que sacarlo. Lo siento. No hay otra manera».
Y le sostuve la mano, mientras él se retorcía cuando el dentista le extraía ese
diente rebelde; con lágrimas en los ojos yo también. No podía quitarle el
dolor; lo único que podía ofrecerle era estar a su lado.
En ese
momento, recordé a JESÚS en el huerto de Getsemaní, cuando le preguntó a su PADRE
si no había otra forma de cumplir con Su plan. ¡Cuán quebrantado habrá estado
el corazón del PADRE al ver a su amado HIJO en semejante agonía! Sin embargo,
no había otra manera de salvar a la humanidad.
A veces,
nosotros enfrentamos situaciones dolorosas, aunque inevitables, como le sucedió
a mi hijo. Pero, por la obra de CRISTO por el ESPÍRITU SANTO, nuestro PADRE Celestial
está siempre a nuestro lado: “Y yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo. Amén.“ (Mateo 28:20).
OREMOS: PADRE, gracias por acompañarme y sostenerme siempre. En el
nombre de CRISTO, amén.
Te invito a visitar nuestra página web en la
siguiente dirección:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario