A LA ESPERA DE UN MILAGRO

DIOS sabe exactamente qué necesito.

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Bendiciones,

Enio

Meditación Diaria

A LA ESPERA DE UN MILAGRO

El Aposento Alto

**Leer Filipenses 4:4-9

FILIPENSES 4:7 “Y la paz de DIOS, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos

en Cristo Jesús.”

Durante 36 horas fui testigo desesperada de cómo mi hija recién nacida luchaba por vivir. Amee estaba en coma y necesitaba máquinas que pudieran respirar por élla, monitorear su corazón y proveerle nutrición y medicinas. Las probabilidades de que sobreviviera eran de un cinco por ciento.

Mi ansiedad se convirtió en oraciones desordenadas. Cuando comencé a preguntarme si mis oraciones sobrepasaban el techo del lugar, DIOS trajo a mi corazón las palabras de Pablo ya citadas.

Entregué al SEÑOR mis dudas, temores y ansiedades. Le agradecí por el regalo que era mi hija y comprendí que DIOS la amaba mucho más que lo que yo podría amarla jamás. Tan pronto como balbuceé sincera las palabras: «Confío en ti, Señor, en que sanarás a mi hija a tu modo y en tu tiempo», sentí una paz que me abrazaba como una manta suave y cálida. La situación de mi bebé no había cambiado, pero sí mi actitud.

A lo largo de los 34 años de vida de Amee, he visto las imposibilidades médicas hacerse realidad y he seguido alabando al Señor por su continuo milagro.

Cuando nos volvemos al Señor en toda circunstancia,

DIOS toma nuestras oraciones desordenadas y hace mucho más de lo que podríamos pedir o imaginar. Las respuestas,

los milagros, tal vez no sean lo que esperábamos,

pero serán exactamente lo que necesitamos.

ORemos: PADRE Celestial, ayúdanos a confiar en Tí en todas las circunstancias de la vida. Por CRISTO JESÚS, amén.

Sra. Carol Harrison (Saskatchewan, Canada)

**Leer Filipenses 4:4-9 (NVI)

Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! Que su amabilidad sea evidente a todos. El Señor está cerca. No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a DIOS y denle gracias. Y la paz de DIOS, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio. Pongan en práctica lo que de mí han aprendido, recibido y oído, y lo que han visto en mí, y el DIOS de paz estará con ustedes.

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