EL SECRETO

¿Qué bendiciones del Señor he pasado por alto?

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Bendiciones,

Enio

Meditación Diaria

EL SECRETO

El Aposento Alto

FILIPENSES 4:10-13 “Me alegro muchísimo en el Señor de que al fin hayan vuelto a interesarse en mí.

Claro está que tenían interés, solo que no habían tenido la oportunidad de demostrarlo.

No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre. Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez.

Todo lo puedo en CRISTO que me fortalece.”

Hace algunos años, debí mudarme al otro lado del país por razones laborales. Los primeros meses me sentí contento. Tenía un buen trabajo, un lindo apartamento cercano a la playa y compartía el lugar con un buen amigo.

Después, algunos antiguos amigos llegaron de visita y cuestionaron mi felicidad. Señalaron que estaba a miles de kilómetros de mi hogar, que no tenía muchos amigos y que tampoco salía con muchachas. «¿No te sientes aislado? ¿No extrañas tu hogar?» preguntaron.

Desde aquel momento me sentí tan sólo y aislado que finalmente volví a mi ciudad. Tiempo después comprendí que sus comentarios habían cambiado mi enfoque de lo que tenía a lo que me faltaba. Hoy entiendo que, en muchas situaciones, nuestro contentamiento depende de cómo percibimos nuestras circunstancias.

Ésto es así en el contexto en que Pablo escribe a los filipenses en el capítulo 4. Su situación era extrema. Pero a pesar de todas las dificultades había aprendido «el secreto de contentarse» y continúa y revelando su secreto: «Todo lo puedo en CRISTO que me fortalece». El secreto de mi contentamiento está fundado en CRISTO Jesús.

Podemos enfocar nuestra atención no en lo que nos falta, sino en todas las bendiciones que DIOS ha derramado sobre nosotros.

OREMOS: DIOS Amoroso, ayúdanos a poner la atención en las bendiciones que recibimos de TÍ y a reconocer que TÚ nos das la fortaleza a través de TU HIJO,

nuestro SEÑOR y SALVADOR, JESUCRISTO, amén.

Sr. Scott Martin (Nueva Jersey, EE.UU.)

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