«Guardarás
en perfecta paz al alma que se apoya en ti»
(Isaías 26:3).
Comparte
esta meditación,
Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
VIERNES 25 DE JUNIO DE 1948
El Aposento Alto
SALMOS 46:10 “Estad quietos, y
conoced que YO soy DIOS…”
Cuando era muy pequeño, mi padre me llevó a pescar en
una región montañosa. Al llegar la noche, decidimos acampar en una cañada junto
a un arroyo, y en aquel sitio acogedor muy pronto nos entregamos al sueño.
Jamás olvidaré el pánico que me sobrecogió cuando más
tarde en plena noche desperté y me di cuenta que no estaba en mi propio lecho.
Por un momento dado me creí abandonado en un mundo misterioso y rodeado de
peligros. Unas cuantas estrellas se podían contemplar de lo profundo de la cañada y el ruido
del arroyo era ensordecedor. Creía oír entre los árboles cercanos las pisadas
cautelosas de las fieras. Cuando los latidos violentos del corazón amenazaban
asfixiarme, escuché la respiración pausada y tranquila de mi padre que dormía;
me acerqué más a él y seguro de que su brazo me protegería de todo peligro, y
dormí profundamente.
Con frecuencia en la vida experimentamos esos
momentos de pánico y nos atormenta la idea del peligro. Nada hay entonces tan consolador
como detenernos y darnos cuenta de la presencia contínua del Padre Celestial,
dispuesto a escudarnos y ampararnos.
OREMOS: Padre Nuestro Celestial, concédenos experimentar Tu
divina presencia en este día y en todos los momentos de la vida.
Nos regocijamos porque eres Tú nuestro Padre y Te
deleitas
en prestar oportuno socorro a Tus hijos.
A Tí sea toda honra y gloria por siempre jamás. Amén.
Sr.
D. Ian Smith
Te invito a visitar nuestra página web en la
siguiente dirección:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario