MOLDEAR NUESTRAS MENTES

Si enfoco mi mente en DIOS, puedo moldearme a la imagen de Cristo.

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Bendiciones,

Enio

Meditación Diaria

MOLDEAR NUESTRAS MENTES

El Aposento Alto

FILIPENSES 4:8 “Por último, hermanos, piensen en todo lo verdadero, en todo lo que es digno de respeto, en todo lo recto, en todo lo puro, en todo lo agradable, en todo lo que tiene buena fama. Piensen en toda clase de virtudes, en todo lo que merece alabanza.”

Mi esposo es matemático. Su educación moldeó su mente para resolver problemas de ingeniería. Mi educación centrada en la economía hogareña moldeó mi mente de manera distinta. La forma en que utilizamos nuestras mentes y el tipo de problemas que resolvemos da forma a nuestra manera de pensar.

Lo mismo puede aplicarse a las personas cristianas a la hora de aprender las Escrituras. Estudiar la palabra de DIOS moldea nuestras mentes y cambia nuestro modo de pensar. En el versículo citado arriba, Pablo va aún más lejos y nos dice en qué pensar. Al reflexionar en este versículo, entiendo que lo que Pablo nos pide que pensemos es sobre los atributos del carácter de DIOS. DIOS es Verdadero y Recto. DIOS es Puro y Noble.

Cuando pensamos sobre quién es DIOS y cómo es, nuestras mentes pueden ser transformadas. Tal vez ésto es lo que la Biblia quiere decir cuando centramos nuestros pensamientos en JESÚS: “Por lo tanto, hermanos, ustedes los del pueblo santo, que han sido llamados por Dios a ser suyos, consideren atentamente a Cristo Jesús, el Apóstol y Sumo sacerdote, gracias al cual profesamos nuestra fe.” (Hebreos 3:1) (DHH).

Muchos escritores a lo largo de los años han instado a los cristianos al estudio de la Biblia y a memorizar las Escrituras. Es asombroso observar que hacerlo puede cambiar realmente la manera en que pensamos, renovando y transformando nuestras mentes: “No vivan ya según los criterios del tiempo presente; al contrario, cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir, lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto.” (Romanos 12:2) (DHH). ¡Qué noticia tan maravillosa! Memorizar Filipenses 4:8 es un buen punto de comienzo.

OREMOS: SEÑOR que nos bendices, te alabamos por Tu Palabra escrita que tiene el poder de cambiarnos al renovar nuestras mentes.

En el amor de Cristo, amén.

Sra. Jane Reid (Oregon, EE.UU.)

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