El amor jamás deja de ser, y nosotros tampoco debemos
dejar de amar.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
JUEVES 17 DE AGOSTO DE 1989
El Aposento Alto
1a CORINTIOS 13:7-8 “Todo
lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de
ser; pero las profecías se acabarán, cesarán las lenguas y el conocimiento se
acabará. (RVR95)
Estábamos
pasando por un período bastante difícil con uno de los miembros de la familia y
decidimos hacer de éllo motivo de oración a DIOS. Conforme la situación
empeoraba, yo me preguntaba, pero, ¿será que DIOS no escucha nuestras
oraciones? Al fin desistí y dejé de orar.
Cuando llamaba
por teléfono a mi madre, élla me decía, «El Señor responderá. Tenemos que orar con
fidelidad». Yo no me explicaba cómo
era posible que mi madre fuera fiel a ese propósito de orar por él, si no había
respuesta.
Un día, recibí
una carta de élla, y al voltear el sobre para abrirlo me fijé que llevaba un
sello que decía «el amor nunca deja de ser».
¡Ésa es la
razón! Mi madre ama a todo el mundo con un amor incondicional que refleja el
amor de DIOS. Es por éso que élla tiene la fortaleza para orar con fidelidad
día tras día por sus seres amados.
Es cierto, «el amor nunca
deja de ser», y con la ayuda de mi DIOS, espero yo aprender a nunca
dejar de amar.
OREMOS: Padre Celestial, ayúdanos a ser fieles y persistir en nuestra vigilia
diaria de oración sin importar cuál sea Tu respuesta, o cuánto tengamos que
esperarla. En el nombre de Cristo, amén.
Sra. Mary K. Winteregg (Indiana, EE.UU)
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