Un gran
cambio
Comparte
esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
RECONCILIACIÓN
MATEO
5:23-24 “Por tanto, si traes tu ofrenda
al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí
tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y
entonces ven y presenta tu ofrenda.”
Un principio espiritual básico nos
enseña que no podemos estar en una buena relación con DIOS a menos que
mantengamos buenas relaciones con los demás; no podemos esperar ser perdonados si
no perdonamos a quienes nos han hecho daño. Esto les aseguró Jesús a sus discípulos en
Mateo 6:15, cuando les enseñaba la oración modelo: El Padre Nuestro.
A veces nos preguntamos por qué
hay una barrera entre nosotros y DIOS, o por qué nuestras oraciones no
encuentran respuesta. Es muy probable que seamos nosotros mismos quienes
estamos levantando paredes entre nosotros y DIOS.
Cuando no buscamos la
reconciliación o no perdonamos, el resentimiento se produce en nuestro corazón,
y si éste se descuida, puede dar lugar a raíces de amargura que van a afectar
profundamente nuestra relación con el Señor, y nos van a privar de sus
bendiciones.
En Hebreos 12:15 dice: “Mirad
bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de DIOS; que brotando alguna
raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”. Ciertamente
es de suma importancia que tratemos de no llegar a este punto, y para ello es
necesario que resolvamos nuestras diferencias con los demás lo más rápidamente
posible. Por eso la Biblia
dice, “no se ponga el sol sobre vuestro enojo”. (Efesios 4:26).
Pero, ¿y si la otra persona no
quiere reconciliarse conmigo? Lo importante es que tú busques la
reconciliación, que hagas todo lo posible por restablecer la relación que ha
sido afectada. El apóstol Pablo escribió en Romanos 12:18: “Si es posible, en cuanto
dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres”.
Jesús vino a este mundo con el fin
de reconciliarnos con DIOS. Dio Su vida para eliminar la barrera del pecado que
nos separaba del Padre, y al aceptar Su sacrificio, tenemos paz con DIOS y
podemos vivir en comunión con Él. Sin embargo muchos rechazan la invitación de
Cristo a esta santa comunión.
Nuestro deber como cristianos es
hablarles de Jesús, pero depende de ellos responder de una manera u otra. Dice
2a Corintios 5:18-20: “18 Todo se lo debemos a Dios que nos ha puesto en paz con él por
medio de Cristo y nos ha confiado la tarea de llevar esa paz a los demás. 19 Porque sin tomar en cuenta los pecados de la humanidad, Dios
hizo la paz con el mundo por medio de Cristo y a nosotros nos ha confiado ese
mensaje de paz. 20 Somos, pues,
embajadores de Cristo y es como si Dios mismo os exhortara sirviéndose de
nosotros. En nombre de Cristo os pedimos que hagáis las paces con Dios”.
Cuando los judíos traían su
ofrenda para sacrificarla con el fin de expiar sus pecados, sabían bien que el
sacrificio no era suficiente para el perdón de pecados si éste no incluía un
verdadero arrepentimiento, y por supuesto, el propósito de rectificar las
consecuencias que hubiera podido tener el pecado. Un sacrificio válido
implicaba confesión y restitución.
En este pasaje, Jesús les recuerda
a aquellos que le escuchaban que si al momento de presentar la ofrenda ante el
altar, se acuerdan que no han enmendado su relación rota con el hermano que fue
ofendido, deben dejar a un lado la ofrenda, volver a él y restaurar esa
relación.
Hazte el propósito de buscar la
reconciliación y restaurar toda relación que haya sido dañada, aunque pienses
que fue la otra persona la que ocasionó el problema. Házlo en el nombre del
Señor, sabiendo que a Él le agrada tu actitud de humildad. Cualquiera sea el
resultado de tu gestión, DIOS te recompensará.
ORACIÓN:
Padre mío, anhelo complacer Tu corazón buscando la paz con todos, pero confieso
que muchas veces no tengo las fuerzas para buscar la reconciliación con
aquellos que me han herido. Por favor, lléname de Tu Espíritu y capacítame para
perdonar y acercarme a éllos mostrándoles Tu amor. Te lo pido en el nombre de
Jesús, Amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario