¿Sabes
preguntar?
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meditación
Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
DEPENDE DE CÓMO SE PREGUNTA
APOCALIPSIS
12:10 “Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha venido la
salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo.”
La respuesta a una pregunta
depende en mucho de cómo tú la hagas.
Como los vendedores con
experiencia lo saben, las preguntas hechas de una manera positiva o negativa,
casi siempre provocan una respuesta positiva o una respuesta negativa.
Un estudiante de sicología
entró en el ejército decidido a probar esta teoría. Le asignaron entregar
albaricoques al final de la línea de comida.
- “¿No quieres albaricoques,
verdad?”-, preguntó a los primeros hombres, el noventa por ciento dijo: -“No”-.
Entonces probó el método
positivo: -“¿Quieres algunos albaricoques, verdad?”- Casi la mitad respondió:
-“Este... sí... Tomaré unos cuantos”-.
Luego probó un tercer método
basado en la técnica fundamental de “o, o”. –“¿Un plato de albaricoques, o
dos?”-, preguntó. Y pese a que a la mayoría de los soldados no les gustaba los
albaricoques del ejército, el cuarenta por ciento tomó dos platos y el
cincuenta por ciento tomó uno. Maxwell, J. C.
Definitivamente sí influye
cómo se hace una pregunta. Sin embargo, hay una pregunta que no puede ser
influída por persona alguna, sino que el Espíritu Santo prepara el corazón
antes de que se haga esa pregunta.
Esa pregunta es: -“¿Estás ya
preparado para pasar la eternidad con Dios?”-
Esta pregunta hoy mismo se te hace, porque mañana podría ser demasiado
tarde.
ORACIÓN: Ayúdame Señor a no esperar el último momento,
para aceptarte como mi Señor y Salvador, único modo para pasar a la vida
eterna. Por Cristo Jesús, amén.
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