UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

Oraré a diario, buscando el propósito de DIOS para mi vida.

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Bendiciones,

Enio

Meditación Diaria

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

El Aposento Alto

SALMOS 32:8 “Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos” (RVR)

Jugaba tenis con mi amigo John cuando, súbitamente, colapsé. Mi corazón se detuvo. John corrió en busca de ayuda y a los pocos minutos llegó una mujer que realizó las maniobras de resucitación cardio pulmonar. Pudo recuperar mi ritmo cardíaco hasta que llegaron los paramédicos.

Camino al hospital mi corazón volvió a detenerse, pero el equipo de emergencia médica lo reactivó otra vez. Los médicos determinaron que era necesaria una cirugía. Tras varias horas en el quirófano, me implantaron un marcapaso para regular el corazón. En unos pocos días pude regresar a mi hogar y, tras algún tiempo, me recuperé por completo.

Desde aquel momento en que estuve tan cerca de la muerte, a menudo cuestioné e intenté comprender por qué DIOS me salvó. Tal vez nunca conozca la respuesta, pero comprendí que las acciones de DIOS no suelen coincidir con las mías.

Cuando ocurre lo inesperado o cada vez que nos enfrentamos con problemas o angustias que no podemos controlar, confiemos en nuestra fe y recordemos que DIOS

está siempre aquí para consolarnos y guiarnos.

Mediante pruebas y peligros como estos,

crecemos en la fe y nos acercamos más a DIOS.

OREMoS: Gracias, DIOS, por amarnos. Que no nos fiemos en nuestro propio entendimiento, sino que pongamos nuestra confianza en que siempre nos guiarás en el camino.

En el amor de Cristo, amén.

Sr. Joseph Carpenter (Tennessee, EE.UU.)

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