CRECER A PARTIR DE LOS ERRORES

Crece a partir de tus errores

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Bendiciones,

Enio

MEDITACIÓN DIARIA

CRECER A PARTIR DE LOS ERRORES

Proverbios 6.23.  “En verdad, los mandamientos y las enseñanzas son una lámpara encendida; las correcciones y los consejos son el camino de la vida”.

Pasó muchas horas sentado frente al computador. No una sino en varias ocasiones, se sirvió hasta la última gota de café tinto del termo que colocaba en el pequeño escritorio. Incluso, al percatarse de la hora, comprobaba que ya era de madrugada, pero persistía.  

Su meta era construir una Página de Internet. ¿Te parece algo trivial? ¡Cuidado! Te estoy hablando de Ahmed, un ascendiente de árabes residente en una zona distante de Argentina.

Acostumbrado a las pampas, a los cantos gauchos y al matecito, que no le resultaba muy amargo para su gusto. Y desde ese remoto lugar, con solo un computador y el acceso al ciberespacio, se propuso crear un portal con el cual pudiera comentar su mayor pasión… los libros. 

Lo intentó varias veces, pero además de fallar igualmente en multitud de ocasiones, aprendió en cada nuevo fallo. Por fin, pasadas varias semanas, publicó —a punta de conocimientos empíricos— una página básica que comenzó a difundir en muchos lugares, también a través de la Internet.

Hoy tiene una página completa. A fuerza de perseverar, logró no sólo posicionar el contenido, sino incluso comercializarlo para agenciarse un ingreso. Un sueño se hizo realidad. Los errores lo condujeron a la mejora y hoy las cosas son distintas para el. Comprobó la importancia de insistir y persistir.

¿Estás desanimado por tus fallas? 

Los seres humanos, por nuestra condición, somos proclives a fallar. Muchos de nuestros yerros nos traen tristeza y otros, la profunda sensación de que jamás alcanzaremos la victoria. Pero si perseveramos, llegaremos a la meta, con un carácter desarrollado como vencedores.

Igual la vida cristiana. No experimentamos el crecimiento personal y espiritual de la noche a la mañana. Es un proceso. Avanzamos en la medida que: primero, dependemos del Señor Jesucristo; segundo, desarrollamos una sólida vida de oración,  tercero, estudiamos las Escrituras y cuarto, las ponemos en práctica. 

El Autor sagrado nos enseñó que en las Escrituras (la Biblia),  encontramos adecuada orientación, y también, que una vez identificados los errores, debemos aceptar las instrucciones orientadas a aplicar cambios: “En verdad, los mandamientos y las enseñanzas son una lámpara encendida; las correcciones y los consejos son el camino de la vida. …” (Proverbios 6.23).

Tu y yo podemos cambiar. Es posible. No con nuestras fuerzas, sino con el poder que proviene de nuestro amado Señor Jesucristo.

¿Cometiste errores? El hecho de identificarlos ya es un gran paso.

¿Consideras que es imposible la transformación? En absoluto.

¡Tú puedes! Con la ayuda de Dios no hay límites para el crecimiento. ¡Bienvenido al cambio!

ORACIÓN: Gracias Padre Celestial porque en Ti encontramos la luz que nos corrige y Tus consejos son guía para mi vida. Te lo agradezco en el Nombre de Cristo Jesús, amén.