Un hijo amado de Dios…
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Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
HOY… SERÉ UN IMITADOR DE DIOS, COMO UN HIJO AMADO
EFESIOS 5:1-2. “Sed,
pues, imitadores de DIOS como hijos amados. Y andad en amor, como también
Cristo nos amó”
Yo pienso
frecuentemente que nosotros somos como el muchacho pobre que se sentaba a lo
largo del camino jugando en el lodo.
El Rey de la tierra
vino por allí y preguntó al muchacho qué hacia él tan lejos de su pueblo.
El Rey le preguntó, -“¿Saben
tus padres que estás aquí?"-. El muchacho pobre contestó: -“Yo no tengo
padres, éllos murieron en un accidente”- .
El Rey dijo: -“¿Quién
es tu tutor?”- El muchacho respondió: -“Yo
no tengo a nadie y Yo vivo fuera de aquí en el campo abierto -”-.
El Rey entonces
preguntó al muchacho si a él le gustaría tener unas ropas bonitas y limpias
para vestir. El muchacho contestó, -"¿Quién
querría darme éso?”-.
El Rey entonces
contestó: -“Yo quiero que tú vengas a vivir conmigo como mi hijo”-. El muchacho
se emocionó y preguntó: -"¿Tengo yo que darme un baño y tener ropas nuevas
para ser su hijo?"-.
El Rey contestó: -“Nadie
tiene que darse un baño ni ponerse ropas limpias para ser mi hijo”- . Y el
muchacho decidió ir con el Rey para ser su hijo.
Cuando éllos entraron
al palacio el Rey ordenó sus sirvientes que le dieran al muchacho un baño y que
le pusieran ropas nuevas y limpias.
El muchacho dijo: -“Espere
un minuto, señor. Usted me dijo que yo no tenía que tomar un baño ni ponerme
ropas limpias para ser su hijo”-.
-”Tú estás en lo
correcto“-, dijo el Rey, -”pero ahora que eres mi hijo Yo quiero que tú te veas
como tal”-.
Hoy he meditado en este
hecho y cuán frecuentemente mi caminar no refleja que soy un hijo del más
grande Rey. Hoy, quiero caminar y comportarme como un hijo del Rey de Reyes y ésto
no tiene nada que ver con riquezas, ni posesiones, sino con mi conducta.
Alabado sea el DIOS y
Padre de nuestro Señor Jesucristo. En su gran perdón Él me ha dado un nuevo
nacimiento y una esperanza viva mediante la Resurrección de Jesucristo y una
herencia que jamás perece y que nadie puede estropear ni robar, es una herencia
guardada en el cielo y mediante la fe puedo ser un hijo de DIOS guardado para
la pronta venida del Rey.
Ahora, porque Él me
aceptado como hijo, puedo regocijarme. He llegado a ser, por la fe, Su hijo
para alabanza de su gloria. Aunque no lo he visto físicamente lo amo. Sé que un
día le veré tal como Él es y entonces mi alma quedará extasiada hasta la
eternidad y solo le exaltaré en agradecimiento.
Sin embargo, mientras
llega ese día, hoy quiero vivir caminando como un hijo del Rey.
ORACIÓN: Señor, Cuando no merecía
ser aceptado por Tí, Tú me aceptaste. Cuando no merecía ser perdonado, Tú me
perdonaste. Cuando no merecía ser amado, Tú me amaste y ahora por tu gracia soy
hecho tu hijo. Por amor mi única respuesta hoy es… vivir, caminar y hablar como
tu hijo. Ayúdame a serte fiel y mantener mi condición acorde con la posición
que me has dado. Por Cristo Jesús, amén.
www.serafincontreras.com
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