En los desafíos de hoy, intentaré
ver las bendiciones de DIOS para el mañana.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
PROVIDENCIA
El Aposento Alto
**Leer Génesis 50:15-26
GÉNESIS 50:20
“Ustedes pensaron hacerme mal,
pero Dios cambió ese mal en bien para
hacer lo que hoy vemos:
para salvar la vida de mucha gente.” (DHH)
La palabra «providencia» se refiere al cuidado y
guía divinos de DIOS en nuestras vidas. Ésto se cumplió ciertamente en la vida
de José, cuyos hermanos lo maltrataron brutalmente (Ver Génesis 37). Pero al reflexionar sobre todas
las experiencias vividas, José pudo sentir claramente el continuo cuidado de DIOS.
Este sentido del propósito de DIOS nunca se me hizo
tan evidente hasta que acepté un puesto que nos llevaría, a mi esposa y a mí, a
13,000 kilómetros de nuestro hogar, hijos y nietos. Fue una decisión
angustiante. Oré, ayuné y solicité la sabiduría de otras personas y todo el
tiempo confié en que DIOS me guiaría. Aunque difícil, resultó ser una decisión
acertada.
Cuanto más viejo me vuelvo, más veo la providencia
de DIOS en mi vida. A menudo digo: «Es más fácil
ver el poder de DIOS y Su plan para nosotros cuando miramos hacia atrás en
nuestras vidas y reconocemos todas las formas en que DIOS nos ha ayudado».
Ésto no me hace pasivo, en cuanto la vida, esperando que DIOS me empuje hacia
el próximo evento. Al contrario, crea en mí una profunda confianza en mi
Creador, que no solo me cuida hoy, sino que también dirige mi futuro para mi
bien (Ver Romanos 8:28). Día a día aprendo sobre la
providencia del Señor. Espero ser un buen estudiante.
OREMOS: Amado Señor, danos Tu sabiduría, fortaleza y valor
mientras buscamos Tu voluntad y confiamos en Tu guía.
Por el amor de Cristo, amén.
**Leer Génesis 50:15-26 (DHH)
ÚLTIMOS DÍAS DE JOSÉ
Como
Jacob había muerto, los hermanos de José pensaron: «Tal vez José nos odia, y se
va a vengar de todo el mal que le hicimos.» Entonces le mandaron a decir:
«Antes de que tu padre muriera, nos ordenó que te dijéramos: “Por favor, te
pido que perdones la maldad y pecado de tus hermanos, que tan mal te trataron.”
Por eso te rogamos que perdones nuestra maldad, pues somos siervos del DIOS de
tu padre.»
Mientras
los mensajeros le daban este mensaje, José lloraba. Entonces llegaron sus
propios hermanos, se inclinaron delante de él hasta tocar el suelo con la
frente, y le dijeron: — Aquí nos tienes. Somos tus esclavos.
Pero
José les contestó: — No tengan miedo. Yo no puedo ponerme en lugar de DIOS. Ustedes
pensaron hacerme mal, pero DIOS cambió ese mal en bien para hacer lo que hoy
vemos: para salvar la vida de mucha gente. Así que no tengan miedo. Yo les daré
de comer a ustedes y a sus hijos. Así José los tranquilizó, pues les habló con
mucho cariño.
MUERTE DE JOSÉ
José
y la familia de su padre siguieron viviendo en Egipto. José vivió ciento diez
años, y llegó a ver a los bisnietos de Efraín. También alcanzó a recibir como
miembros de la familia a los hijos de su nieto Maquir, que era hijo de Manasés.
Un
día José les dijo a sus hermanos: «Me falta poco para morir, pero DIOS vendrá a
ayudarlos, y los sacará de este país para llevarlos a la tierra que les
prometió a Abraham, Isaac y Jacob.» Entonces hizo que los hijos de Israel le
juraran, y les dijo: «En verdad, DIOS vendrá a ayudarlos. Cuando eso suceda,
ustedes deben llevarse de aquí mis restos.»
José
murió en Egipto a la edad de ciento diez años, y su cuerpo fue embalsamado y
puesto en un ataúd.
Sr. Gary Miller (California, EE.UU.)
Te invito a visitar nuestra
página web en la siguiente dirección:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario