Si hemos de conocer el perdón, debemos primeramente
reconocer y confesar que hemos pecado.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
MIÉRCOLES 29 DE DICIEMBRE DE 1982
El Aposento Alto
MATEO 5:4
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.” (RVR)
Cuando era
pastor de una congregación en el estado de Tejas, uno de los miembros de la
iglesia tuvo que admitir que estaba perdiendo el oído y necesitaba adaptarse un
aparato para oír. Poco tiempo después de hacerlo, me llevó de paseo en su viejo
camión. Sonriendo, me dijo: «Yo creía que este
camión estaba en muy buena condición, porque su motor siempre marchaba quieto,
pero, desde que tengo este aparato para oír me doy cuenta de que no es tan
quieto como yo pensaba. Creo que lo tendré que arreglar».
Es probable
que nosotros seamos un tanto sordos a las cosas espirituales, y no nos damos
cuenta de los pecados que nos separan de DIOS. Nuestra conciencia puede ser nuestro «aparato para oír», y nos puede ayudar a reconocer nuestros pecados.
Cuanto más
atribulados estemos, más fácil debe ser para nosotros acercarnos a DIOS en
oración.
Nos consuela
el saber que, cuando lloramos nuestro pecado con corazón penitente, recibimos
el perdón de CRISTO.
OREMOS: DIOS y Señor nuestro, pedimos que Tu Santo Espíritu nos instruya a
lamentar nuestro pecado, para que encontremos
consuelo en el
conocimiento de Tu perdón en CRISTO.
En Su Santo
Nombre, amén.
Sr. Charles E.
Wolfe (Maryland EE.UU.)
Te invito a visitar nuestra
página web en la siguiente dirección:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario