Crece en la
vida nueva que CRISTO te ha dado, por el poder de Su resurrección.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
POR QUÉ LA RESURRECCIÓN SIGUE SIENDO IMPORTANTE
por
Charles F. Stanley
**Leer 1
Corintios 15:13-23
1 CORINTIOS 13:14-15 “Porque si los
muertos no resucitan,
entonces tampoco Cristo resucitó; y
si Cristo no resucitó,
el mensaje que predicamos no vale
para nada, ni tampoco vale para nada la fe que ustedes tienen. Si esto fuera
así, nosotros resultaríamos ser testigos falsos de Dios, puesto que estaríamos
afirmando en contra de Dios que él resucitó a Cristo, cuando en realidad no lo
habría resucitado si fuera verdad que los muertos no resucitan.“
Muchas
personas ven el Domingo de Resurrección como una ocasión para vestir ropa
elegante e ir a la iglesia. Es más que celebrar la tumba vacía, y después
seguir viviendo como si nada hubiera pasado.
Ya que no
vimos personalmente al CRISTO resucitado después de Su sepultura, imaginarse lo
que fue aquella primera mañana de Pascua es difícil. Además, la familiaridad
con la historia hace que sea fácil pasar por alto la maravillosa magnitud de lo
que sucedió. Entonces corremos el riesgo de no dar importancia a la
resurrección, y no darnos cuenta del impacto que sigue teniendo hoy.
En 1 Corintios 15.13-17, el apóstol
Pablo nos da una idea de la importancia de la resurrección de CRISTO, al
referirse a lo que habría sucedido si no hubiera resucitado. Nuestra
celebración de la Pascua sería una gran mentira, y nuestra fe no tendría valor.
Lo peor de todo sería que todavía llevaríamos la culpa por cada pecado que
hemos cometido — sin ninguna esperanza de perdón, salvación o vida eterna en el
cielo —. Si JESÚS no hubiera resucitado, su muerte no habría logrado nada.
Sin la resurrección, la Pascua sería una gran mentira,
nuestra fe no tendría valor, y la muerte del Señor no habría logrado nada.
Es por eso que
la Pascua es una razón maravillosa para celebrar. JESÚS murió en nuestro lugar
para pagar una deuda demasiado costosa que no podíamos pagar. Su resurrección
demuestra que el Padre Celestial quedó satisfecho con Su sacrificio, y lo
consideró suficiente para el perdón de todos nuestros pecados. Y gracias a la
victoria de CRISTO sobre la muerte, seremos resucitados y recibiremos una
herencia imperecedera reservada en el cielo. Esta esperanza nos permite
regocijarnos cada día, incluso en medio de pruebas y sufrimientos.
Por tanto, si
asistimos al servicio del Domingo de Resurrección, pero seguimos sin
experimentar ningún cambio el resto del año, dejamos de ver el propósito de la
resurrección. Cada día es una oportunidad para dejar que CRISTO impacte nuestra
manera de ser, ya que nos hemos “despojado del viejo
hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del
que lo creó se va renovando cada día hasta el conocimiento pleno”
(Colosenses 3:10). En esencia, estamos mostrando la naturaleza de DIOS con un
corazón compasivo, bondadoso, humilde, manso, paciente, perdonador y amoroso.
La
resurrección de JESÚS debe también dirigirnos y motivarnos. CRISTO dijo a sus
discípulos: “Como me envió el Padre, así también yo os
envío” (Juan 20:21). Después de haber visto al Señor resucitado y ser
llenos de su Espíritu, aquellos primeros cristianos difundieron el mensaje de
salvación por todo el mundo romano. El impacto de su testimonio fue tan grande
que fueron descritos como “estos que trastornan el
mundo entero” (Hechos 17:6).
En esencia, estamos mostrando la naturaleza de DIOS con un
corazón compasivo, bondadoso, humilde, manso, paciente, perdonador y amoroso.
Hoy nos toca
compartir el mismo mensaje, que ofrece perdón de pecados y vida eterna a todos
los que creen. Ninguna otra religión tiene un líder que haya vencido la muerte.
Este Domingo tú
celebrarás la Pascua reunido con otros creyentes, cantando alegremente de la
resurrección de CRISTO, y escuchando una vez más la historia de la tumba vacía.
Pero no permitas que la familiaridad y las costumbres del día festivo te roben
la maravilla y el agradecimiento por lo sucedido.
En tanto que
sigue regocijándote por la victoria de JESÚS sobre la muerte, aguarda con
confianza el día en que el Señor regresará y resucitará a todos los que hayan
puesto su confianza en ÉL como su Salvador. Y sigue creciendo en la vida nueva
que ÉL te ha dado por el poder de Su resurrección.
OREMOS: Gracias mi
DIOS porque amaste tanto al mundo que diste a Tu Hijo unigénito para que
muriera por nuestros pecados y que resucitó al tercer día y para que todo aquél
que en ÉL crea, no se
pierda, sino que tenga vida eterna. Tú, mi Buen DIOS, no enviaste a Tu Hijo al
mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por ÉL. Gracias
por las pruebas de Tu amor. Por Cristo Jesús, amén.
**Leer 1
Corintios 15:13-23 (DHH)
Porque
si los muertos no resucitan, entonces tampoco Cristo resucitó;y si Cristo no
resucitó, el mensaje que predicamos no vale para nada, ni tampoco vale para
nada la fe que ustedes tienen. Si esto fuera así, nosotros resultaríamos ser
testigos falsos de Dios, puesto que estaríamos afirmando en contra de Dios que
él resucitó a Cristo, cuando en realidad no lo habría resucitado si fuera
verdad que los muertos no resucitan. Porque si los muertos no resucitan, entonces
tampoco Cristo resucitó; y si Cristo no resucitó, la fe de ustedes no vale para
nada: todavía siguen en sus pecados. En este caso, también están perdidos los
que murieron creyendo en Cristo. Si nuestra esperanza en Cristo solamente vale
para esta vida, somos los más desdichados de todos.
Pero
lo cierto es que Cristo ha resucitado. Él es el primer fruto de la cosecha: ha
sido el primero en resucitar. Así como por causa de un hombre vino la muerte,
también por causa de un hombre viene la resurrección de los muertos. Y así como
en Adán todos mueren, así también en Cristo todos tendrán vida. Pero cada uno
en el orden que le corresponda: Cristo en primer lugar; después, cuando Cristo
vuelva, los que son suyos. (DHH)
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