Siempre
dedícale un tiempo a la oración, y dale gracias a Dios.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
DEDICACIÓN A LA
ORACIÓN
Ministerios En Contacto
COLOSENSES 4:2-4 “Manténganse constantes en la oración,
siempre alerta y dando gracias a DIOS. Oren también
por nosotros, a fin de que el Señor nos abra las puertas para predicar el
mensaje y anunciar el designio secreto de Cristo, pues por eso estoy preso. Oren para que yo lo dé a conocer tan claramente cómo debo
hacerlo.”
¿Te dedicas a la oración? Esta es una pregunta que puede hacernos sentir
culpables, ¿cierto? Casi todos reconocemos que
nuestra vida de oración pudiera ser mejor. Parte del problema es que estamos inundados
de presiones y actividades. Como resultado, la oración se convierte a menudo en
una o dos frases rápidas antes de salir corriendo de la casa.
Pero la falta de tiempo no es excusa para no leer
la Palabra de DIOS ni hablar con ÉL. El problema verdadero es a lo que le damos
prioridad. Estamos consumidos por lo urgente, y hemos perdido de vista lo que
es, en verdad, importante. Al descuidar la oración, dejamos de amar más a
Cristo, y renunciamos a tener una relación más profunda con ÉL y a Su poder en
nuestra debilidad.
Pero nuestra falta de oración también afecta a
otras personas. Cuando Pablo dijo a los colosenses que se dedicaran a la
oración, les pidió que intercedieran por él y su ministerio. Como cristianos,
se nos ha dado la responsabilidad y el privilegio de orar los unos por los
otros. Esta es una de las maneras de contribuir con la obra de DIOS en el
mundo, y de demostrar nuestro amor por los hermanos en la fe.
Saber lo que está en juego es una gran motivación
para orar con fidelidad. Para que ésto sea una prioridad en tu vida, comienza
apartando un tiempo y un lugar para encontrarte con el Señor cada día. Luego,
busca pasajes de la Biblia sobre personas que oraban, y usa sus peticiones,
alabanzas y acciones de gracia como ejemplos. Trata de mantener un registro
escrito de tus peticiones y de las respuestas de DIOS, y verás que tu fe se
fortalecerá, tu amor por Cristo se profundizará y aumentará tu dedicación a la
oración.
OREMOS: Padre Celestial, ayúdame a través
del Espíritu Santo a aprender a orar. Gracias porque en la Palabra encontramos
ejemplo cómo se debe orar y también la enseñanza de JESÚS, el Padre Nuestro.
Ayúdame a leer, comprender, memorizar y poner en práctica lo que Tu Palabra enseña.
En el nombre de nuestro Señor Jesucristo, amén.
Si quieres opinar y/o
dejarnos un comentario, visita nuestra página web en la siguiente dirección:
http://www.meditaciondiaria.org/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario