viernes, febrero 23, 2018

SEMBRAR PARA EL ESPÍRITU


Al alimentar tu espíritu con las cosas de DIOS, te volverás más fuerte,…
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
SEMBRAR PARA EL ESPÍRITU
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**Leer Santiago 3:9-18
SANTIAGO 3:13-14 “Si entre ustedes hay alguno sabio y entendido,
que lo demuestre con su buena conducta, con la humildad que su sabiduría le da. Pero si ustedes dejan que la envidia les amargue el corazón, y hacen las cosas por rivalidad, entonces no tienen
de qué enorgullecerse y están faltando a la verdad.”
En todas nuestras decisiones diarias, o bien “sembramos para la carne”, o bien “sembramos para el Espíritu”: “porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; pero el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.” (Gálatas 6:8). Con nuestras acciones y pensamientos, plantamos semillas que afectan la clase de persona en la que nos estamos convirtiendo, y también el nivel de impacto que tendrá nuestra vida para DIOS.
La “carne” es la parte de nosotros que quiere vivir y actuar independientemente del Señor. Como humanos, todos tenemos que lidiar con esta tendencia; no la perdemos cuando somos salvos. No obstante, el Espíritu Santo nos libera de la esclavitud de la carne. Comienza a cambiarnos para que comencemos a vivir de acuerdo con la verdad. Las decisiones que tomamos contribuyen al proceso de transformación, y cuando están en armonía con el trabajo del Espíritu Santo, siembran semillas buenas que resultan en nuevo crecimiento.
Cuando tú siembras para el Espíritu, siembras la verdad de DIOS en tu mente y corazón. Entonces comienzas a experimentar la vida eterna, que viene de conocer verdaderamente al Señor. Y la vida eterna consiste en que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste.” (Juan 17:3). El fruto del Espíritu se forma de manera natural a partir de estas semillas, e influye en cada aspecto de tu vida. Al alimentar tu espíritu con las cosas de DIOS, te volverás más fuerte, más como Cristo, y tus pensamientos y acciones se llenarán más del Señor.

¿Estás alimentando tu espíritu y la fuente de tu vida, o alimentando la carne que quiere actuar independientemente de DIOS? ¿Siembran tus decisiones semillas que edifican tu vida, haciéndote diferente y permitiendo que corrientes de agua viva fluyan de tí para alimentar a otros?

En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva.”

Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él;

pues aún no había venido el Espíritu Santo,

porque Jesús no había sido aún glorificado.” (Juan 7:37-39)

OREMOS: Padre Celestial. Que Tu Espíritu me ayude a tener una vida de mente y corazón entregados a Ti y todo lo que haga sea de Tu agrado.  En el nombre de Cristo, amén
**Leer Santiago 3:9-18
Con la lengua, lo mismo bendecimos a nuestro Señor y Padre, que maldecimos a los hombres creados por Dios a su propia imagen. De la misma boca salen bendiciones y maldiciones. Hermanos míos, esto no debe ser así. De un mismo manantial no puede brotar a la vez agua dulce y agua amarga. Así como una higuera no puede dar aceitunas ni una vid puede dar higos, tampoco, hermanos míos, puede dar agua dulce un manantial de agua salada.
La verdadera sabiduría
Si entre ustedes hay alguno sabio y entendido, que lo demuestre con su buena conducta, con la humildad que su sabiduría le da. Pero si ustedes dejan que la envidia les amargue el corazón, y hacen las cosas por rivalidad, entonces no tienen de qué enorgullecerse y están faltando a la verdad. Porque esta sabiduría no es la que viene de Dios, sino que es sabiduría de este mundo, de la mente humana y del diablo mismo. Donde hay envidias y rivalidades, hay también desorden y toda clase de maldad; pero los que tienen la sabiduría que viene de Dios, llevan ante todo una vida pura; y además son pacíficos, bondadosos y dóciles. Son también compasivos, imparciales y sinceros, y hacen el bien. Y los que procuran la paz, siembran en paz para recoger como fruto la justicia.

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