sábado, octubre 07, 2017

SI HUBIESE SABIDO...

Entrégale al Señor tus cargas pesadas.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
SI HUBIESE SABIDO…
Nuestro Pan Diario
**Leer: 1 Pedro 1:3-9
1 PEDRO 1:3 “… DIOS […] nos hizo renacer para una esperanza viva,
por la resurrección de JESUCRISTO…”
Mientras conducía al trabajo, escuché una hermosa canción que preguntaba: “Si pudieras volver atrás, sabiendo lo que ahora sabes, ¿qué le dirías a tu yo más joven?” Al escucharla, pensé en los bocadillos de sabiduría y advertencia que podría darle a la versión más joven y menos sabia de mí. En algún momento de nuestra vida, la mayoría nos hemos preguntado ¿cómo podríamos haber actuado de otro modo… si tan solo pudiéramos hacer todo de nuevo.?
Pero la canción también explica que, “aunque el remordimiento por el pasado nos envuelva, todas esas experiencias nos han transformado en lo que somos”. No podemos volver atrás ni cambiar las consecuencias de nuestras decisiones o nuestro pecado, pero alabemos a DIOS porque no tenemos que acarrear las pesadas cargas y los errores de ese pasado. ¡JESÚS ya lo ha hecho! «Bendito el DIOS y PADRE […] que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de JESUCRISTO de los muertos» (1 Pedro 1:3).
Si acudimos a ÉL con arrepentimiento y fe, nos perdonará. Ese día, somos hechos nuevos y comenzamos el proceso de transformación espiritual: De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas.”  (2 Corintios 5:17). No importa qué hayamos hecho (o qué no); somos perdonados por lo que ÉL hizo. ¡En CRISTO, somos libres! — Alyson Kieda
OREMOS: Señor, gracias porque cargaste con mis pesadas cargas del pasado. En Tu Nombre, amén.
**Leer: 1 Pedro 1:3-9
Una esperanza viva
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su gran misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarchitable, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios, mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo final.
Por lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que, sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro (el cual, aunque perecedero, se prueba con fuego), sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo. Vosotros, que lo amáis sin haberlo visto, creyendo en él aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso, obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.
Reina-Valera 1995 (RVR1995)



No hay comentarios.: