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Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
CUIDA TU CORAZÓN
PROVERBIOS 4:20-23 “Hijo
mío, atiende a mis consejos, escucha atentamente lo que digo. No
pierdas de vista mis palabras, guárdalas muy dentro de tu corazón. Ellas dan
vida a quienes las hallan, son la salud del cuerpo. Por sobre todas las cosas
cuida tu corazón, porque de él mana la vida”.
Todos llevamos dentro de nosotros un cofre donde
guardamos los tesoros más preciados de nuestra vida. Es un cofre que sólo nosotros podemos abrir o
cerrar. Es un recipiente inviolable para terceros. Nadie tiene acceso a él.
Sólo nosotros tenemos la llave para abrir o cerrar de acuerdo a nuestra
voluntad. Ese importante cofre se llama corazón.
En
él podemos guardar buenas ideas o buenos consejos pero también podemos
almacenar a DIOS y también a los resentimientos. Lo que muchos no entienden es
que la vida o la muerte dependen de lo que hayamos atesorado en ese pequeño
pero importante almacén.
Si
guardamos cosas positivas el fruto será algo muy bueno y beneficioso. Si por el
contrario atesoramos elementos negativos tendremos como resultado una serie de
consecuencias negativas.
Vida o muerte, de ti depende. De lo que
guardes en tu corazón recibirás el doble o el triple. ¿Quieres la vida? ¡Por
supuesto que sí!
Entonces necesitas atesorar en tu cofre la Palabra de DIOS.
Éste es el secreto de la salud del
alma, del cuerpo y del espíritu.
Esa
misma palabra de DIOS debe estar depositada en nuestra mente y corazón como un
testimonio espiritual de la presencia de DIOS en nuestra vida.
A ella acudiremos cuando queremos alabar a DIOS y también
cuando clamemos a ÉL por ayuda y protección.
Sus promesas estarán grabadas con fuego en nuestro
corazón para sostenernos en medio de las dificultades y ayudarnos a levantar
cuando hayamos tropezado y caído.
Asegurémonos pues que esa Santa Palabra de DIOS se
mantenga fresca y viva en nuestra vida. Nunca nos apartemos de la lectura y el estudio de élla.
Muchos serán los tesoros que lograremos extraer de élla
para bendición y beneficio nuestros y de quienes nos rodean. !Sólo a DIOS sea
la gloria!
ORACIÓN:
Padre Celestial. Gracias por tus consejos y
enseñanzas. No permitas que los ignore y los pierda. Ayúdame a guardarlos en mi
corazón y a cuidarlo, pues de él depende mi vida. En el nombre de Cristo, amén.
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