Las pruebas son motivo de agradecimiento y de gozo.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
LUCHA MENTAL
Bocados de Ánimo
SANTIAGO 1:2-4 “Hermanos míos, considérense muy
dichosos cuando tengan que enfrentarse con diversas pruebas, 3 pues
ya saben que la prueba de su fe produce paciencia. 4 Y la paciencia o constancia
debe llevar a feliz término la obra, para a la perfección y a la madurez, sin que les falte
nada.”
Hace algunos días recibí un mail
que decía más o menos así:
“Hacía algunos
meses que María olvidaba las cosas. Su mente retrocedía, acelerada, hacia algún
lugar donde ella se escondía. En ese extraño mundo, el olvido no tenía
importancia; ni los recuerdos. Tampoco la alegría o la tristeza. Aquel universo
estaba construido de vacío. Ella andaba, aparentemente insensible, por los
rincones de su propio universo.
Pero, la familia
sufría. La tenían como referente. El esposo había fallecido varios años atrás,
y ella era el alma de la casa. Verla en ese estado los dejaba como un día sin
sol.
Fue en esas
circunstancias que la hija mayor me buscó, entre sus contactos y me relató la
situación y terminó su correo con una pregunta: ¿Por qué DIOS no la hace descansar?
¿Qué sentido tiene la vida, en ese estado?”
Hasta aquí la historia. No le
respondí inmediatamente, sino luego de reflexionar en oración. Mi memoria me
llevó a la carta de Santiago que dice: «Hermanos míos, considérense muy dichosos cuando
tengan que enfrentarse con diversas pruebas,» (Santiago 1:2).
Llevado por mi estado de rebeldía
contagiado por la pregunta con la que concluía el correo recibido, le pregunté
a Santiago:
-¿A qué pruebas te refieres?
-¡Pruebas! Las encontramos todos
los días. En ese versículo uso la expresión «diversas pruebas». El enemigo viene por
todos los lados: es la pérdida del empleo; un divorcio doloroso; el
descubrimiento de que el hijo está en las drogas; la traición del mejor amigo;
las injusticias del trabajo, en fin…
-Pero, Santiago dices que debes
alegrarte cuando te veas atravesando el valle de las pruebas. ¿No es demasiado
pedir?
-En el
original griego, la palabra «pruebas», literalmente significa estado de lucha o
batalla mental en el que te ves inclinado a separarte de Dios por resistencia
al dolor. Tal vez, esto lo explique todo. Cuando el enemigo coloca
pruebas en tu camino, su objetivo es separarte de DIOS; hacerte creer que es el
SEÑOR quien te envía el dolor. Si en ese momento te vuelves en contra de DIOS,
te revelas, el enemigo ha logrado su objetivo. Pero, si en el instante de la
prueba te vuelves hacia DIOS, aceptas que el dolor puede constituir un
instrumento de maduración o edificación.
-¿Cómo es eso?
-Todo depende de la perspectiva
de la realidad. El presente estado de cosas no es el fin; no juzgues las
actitudes divinas cuando el trabajo aún no ha sido terminado. Si tu visión del
mundo es materialista, las pruebas son motivo de tristeza. Si es espiritual,
serán motivo de agradecimiento y de gozo. Es en el fuego que el oro se refina.
¡Y tú eres oro!
-¡Es difícil sentirse valorado
por medio del dolor!
-Si continúas leyendo lo que
sigue a continuación, digo que podremos ver más allá de las pruebas: «pues ya saben que la
prueba de su fe produce paciencia. Y la paciencia o constancia debe llevar a
feliz término la obra, para llegar a la perfección y a la madurez, sin que les
falte nada.» (Santiago 1:2-4) -¡Esa es una promesa maravillosa!
-Te estoy diciendo, que si
superas la prueba serás más constante, y esta constancia te llevará a feliz
término, serás maduro e íntegro y, presta atención a esto: “Sin que nada te
falte.”
-Es verdad que si miro hacia
atrás, en retrospectiva de mi vida, lo que no me mató, me terminó
fortaleciendo.
-Por eso hoy, a despecho de lo
que puedas estar viviendo, levanta las manos al cielo y agradece. Después,
parte confiado para enfrentar las dificultades que encuentres. Como el
montañista que sube su primera colina, al llegar a la sima, siente que la
constancia del esfuerzo lo ha preparado para enfrentar una montaña más alta.
-¡Gracias Santiago por tus
consejos! Me repites el último párrafo que escribiste.
-Y «Considérate muy dichosos cuando tengas
que enfrentarte con diversas pruebas, pues ya sabes que la prueba de tu fe
produce constancia. Y la constancia debe llevar a feliz término la obra, para
que sean perfectos e íntegros, sin que les falte nada.»
Para meditar en Comunidad o en el silencio de tu corazón:
-¿El
enemigo colocó pruebas en tu camino recientemente para separarte del PADRE?
¿Cuáles fueron? ¿Te aferraste a DIOS?
– Luego
de superar esa prueba, ¿te sentiste más fuerte para enfrentarte a otras que
puedan llegar a venir?
ORAMOS: «SEÑOR, ayúdame a ser
paciente ante las pruebas porque sé que aferrándome a TÍ saldré fortalecido. En
el amor de CRISTO, amén.»
Rev. Javier Ochoa Jara
Salta
15/4/20
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