Porque DIOS
me ha perdonado, soy libre para perdonar a otros.
Comparte
esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
PLATOS
SUCIOS
El Aposento
Alto
**Leer 1a
Juan 1:5-10 (NVI)
1a
JUAN 1:9 “Si confesamos nuestros
pecados, DIOS, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda
maldad.”
Cuando un plato no se lava después de una comida,
es probable que permanezca en el fregadero toda la noche. Debido a que los
residuos de comida se secan y se quedan pegados al plato, la limpieza lleva
mucho más tiempo que un plato que se lava inmediatamente.
La suciedad que queda en los platos me hace pensar
en asuntos de nuestras vidas que necesitan limpieza. Tal vez necesitamos orar
por el perdón o por ayuda para poder perdonar a otras personas. Quizás la
inmoralidad, la injusticia u otros pecados estén dañando nuestras relaciones
con los demás y con DIOS.
Al igual que lavar los platos, lo mejor
para nuestras vidas es reconocer la suciedad de inmediato y no posponer la
acción para el futuro; esperar solo hace que sea más difícil cambiar. Pero
incluso cuando dejamos la suciedad en nuestras vidas lo suficiente para que se
pegue, el perdón es un limpiador poderoso. DIOS nos pide que perdonemos a los
demás y DIOS nos perdona. DIOS nos limpia del pecado
a través del poder de la
sangre de JESÚS.
OREMOS: DIOS de perdón, gracias por limpiarnos de nuestro
pecado. Ayúdanos a mostrar TU perdón a los demás y a estar listos para limpiar
la suciedad de nuestras relaciones y nuestras vidas.
En el amor de CRISTO
JESÚS, amén.
Sra. Conny Hedengren (Jonkoping, Suecia)
**Leer 1a Juan 1:5-10 (NVI)
CAMINEMOS EN LA LUZ
Este es el mensaje que hemos oído de él y que les anunciamos: DIOS es
luz y en él no hay ninguna oscuridad. Si afirmamos que tenemos comunión con él,
pero vivimos en la oscuridad, mentimos y no ponemos en práctica la verdad. Pero,
si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con
otros, y la sangre de su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado.
Si
afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos
la verdad. Si confesamos
nuestros pecados, DIOS, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará
de toda maldad. Si afirmamos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por
mentiroso y su palabra no habita en nosotros.
Visita
nuestra página web en la siguiente dirección:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario