miércoles, octubre 07, 2015

LECCIONES QUE DURAN TODA LA VIDA

Mi responsabilidad…
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
LECCIONES QUE DURAN TODA LA VIDA
Renuevo de Plenitud
EFESIOS 4:15 "Hablando la verdad en amor."
¿Sabes que está mal lo que has hecho, verdad? Estas palabras resonaron en la mente de Sarita al volver a casa de la escuela. Era una buena estudiante; nunca había copiado en su vida. Pero, esa última tarea había sido muy difícil. En un momento de desesperación, se la copió a una compañera.
La profesora, la señora Martínez, le había pedido que se quedara después de clase y Sarita sabía lo que se avecinaba. Aún así, se asombró cuando la señora Martínez le preguntó si, en realidad, ése era su trabajo.
Sí, les respondió, y se preguntó por qué había mentido.
Mirándola a los ojos, la señora Martínez, le dijo con suavidad: ¿Sabes que está mal lo que has hecho, verdad? Piensa esta noche en la respuesta y mañana te voy a volver a preguntar si ése es tu trabajo.
Fue una noche muy larga para Sarita. Estaba casi por terminar la secundaria, y se había ganado una buena reputación debido a su honestidad y amabilidad. Nunca había copiada ningún trabajo, y ahora quería arreglar su error mintiéndole deliberadamente a una persona a quien quería y admiraba.
A la mañana siguiente se presentó ante la señora Martínez mucho antes que empezaran las clases y le confesó su mala acción. Recibió la apropiada consecuencia de su comportamiento: un cero por su trabajo, y por primera vez en su vida, el castigo de tener que quedarse después de la clase.
Años después, Sarita pensaba con frecuencia en esa experiencia y sentía gratitud por la corrección en amor de alguien a quien élla respetaba.
La señor Martínez estuvo dispuesta a ayudarla a tomar decisiones correctas, a pesar de su deshonestidad. Para Sarita, ésa fue una lección que le duraría toda la vida acerca de cómo asumir responsabilidad por acciones deshonestas, y hacer lo correcta sin importarle las consecuencias.

ORACIÓN: Padre Celestial. Gracias por tu Palabra. Gracias por nuestros maestros que nos han enseñado que debemos ser íntegros. Gracias por los padres que enseñan a sus hijos a ser personas honestas y sinceras. Ayúdame Señor a seguir siéndolo.  En el nombre de Cristo, amén.

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