martes, diciembre 19, 2006

EL MENSAJERO FIEL DEBE...

El mensajero fiel debe...
Bendiciones,
Enio

ALIENTO DEL CIELO PARA CADA DIA
Meditación Diaria
por RITCHIE PUGLIESE
MENSAJERO
PROVERBIOS 13:17 “El mensajero malvado acarrea problemas, pero el mensajero fiel los alivia". (Dios Habla Hoy)
El sistema mundial de comunicaciones ha avanzado a pasos agigantados. En segundos hoy uno puede recibir noticias de cualquier lugar del mundo. Lo que antes era imposible, gracias a la tecnología, se ha hecho posible. Algo que es tan viejo como la humanidad y ha avanzado también son los malos mensajeros.
Me refiero a aquellas personas que llevan de un lado a otro comentarios negativos, chismes, rumores falsos y toda clase de palabras destructivas. Se deleitan en hablar a espaldas de la gente llevando y trayendo información. Ésta clase de personas las podemos encontrar en casi todo lugar. Éllos son mensajeros que acarrean desgracia. Tenerlos de amigos nos pueden causar muchos problemas.
Como cristianos podemos evitar relacionarnos con los malos mensajeros, y además nosotros decidir ser siempre mensajeros fieles que lleven salud y bendición. Es muy lamentable ver a cristianos llevar chismes, rumores, comentarios negativos y/o detractores. Dios nos ha diseñado para ser canales de bendición con nuestro comportamiento y palabras.
Quizás los problemas interpersonales que tú estás teniendo en tu trabajo, familia o en la iglesia se ha debido a ciertos comentarios que tú has hecho fuera de lugar acerca de la vida de otros. Arrepiéntete en este mismo momento por haber sido un mensajero que llevó desgracia y confiesa al Señor este pecado. Consagra hoy mismo todo tu ser, para decidir ser de ahora en adelante un mensajero del Reino, un mensajero que lleve salud y bendición.

CONFESIO DE FE:
SOY UN MENSAJERO QUE LLEVA Y TRAE BENDICION DEL SEÑOR.

ORACION:
Perdóname por ser un mal mensajero oh, Señor. Límpiame en este momento para poder empezar a ser un canal de bendición con mis palabras hacia otros. Ayúdame a no dar lugar en mi vida a todo lo que no sea Tu bendición. Por Cristo nuestro Señor, amén.

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