LA BENDICIÓN DE LA GRACIA

 

DIOS y Su gracia.

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Bendiciones,

Enio

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LA BENDICIÓN DE LA GRACIA

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EFESIOS 2:4-10 “Pero Dios es muy compasivo, y su amor por nosotros es inmenso. ⁵ Por eso, aunque estábamos muertos por culpa de nuestros pecados, él nos dio vida al resucitar a Cristo. Nos hemos salvado gracias al amor de Dios. ⁶ Dios, al resucitar a Jesucristo, nos resucitó y nos dio un lugar en el cielo, junto a él. ⁷ Hizo esto para mostrar, en el futuro, la bondad y el gran amor con que nos amó por medio de Jesucristo. ⁸ Ustedes han sido salvados porque aceptaron el amor de Dios. Ninguno de ustedes se ganó la salvación, sino que Dios se la regaló. ⁹ La salvación de ustedes no es el resultado de sus propios esfuerzos. Por eso nadie puede sentirse orgulloso. ¹⁰ Nosotros somos creación de Dios. Por nuestra unión con Jesucristo, nos creó para que vivamos haciendo el bien, lo cual Dios ya había planeado desde antes.”

 

¿Por qué DIOS te salvó? ¿Fue por el amor que te tiene, Su misericordia, Su deseo de rescatarte del infierno o por Su elección providencial? Todas estas respuestas, junto con muchas otras, son correctas. Pero ¿sabes cuál es la razón fundamental de DIOS para la salvación?

Según el pasaje de hoy, ÉL nos salvó: “Hizo esto para mostrar, en el futuro, la bondad y el gran amor con que nos amó por medio de Jesucristo.” (Efesios 2:7). Nosotros no somos las brillantes estrellas de la salvación; es DIOS. ÉL nos salvó para mostrar Su gracia, que es Su favor inmerecido para con nosotros.

DIOS no nos impartió Su gracia en el momento de la salvación, solo para dejarnos después por nuestra propia cuenta para vivir la vida cristiana lo mejor que podamos. No. ÉL nos prodiga Su gracia cada día de nuestra vida. A través de las Sagradas Escrituras, Su gracia nos enseña cómo vivir con rectitud en este tiempo presente, y nos capacita para renunciar a la impiedad y a los deseos mundanos: “Dios ha demostrado cuánto ama a todo el mundo, pues les ha ofrecido la posibilidad de salvarse del castigo que merecen. ¹² Ese amor de Dios nos enseña que debemos dejar de hacer el mal, y no desear lo malo de este mundo. También nos enseña que, en este mundo, debemos ser honestos y fieles a Dios, y pensar bien lo que hacemos.“ (Tito 2:11-12).

Una vez que DIOS nos extiende Su favor a través de CRISTO, nunca nos lo quitará. Somos salvos por gracia, vivimos en gracia, y seremos favorecidos por la gracia por toda la eternidad.

OREMOS: Gracias mi DIOS, por el gran amor que tu tienes con todos y por las pruebas y muestras de este amor diariamente si vivimos de acuerdo a Tu voluntad. Ayúdanos SEÑOR para que así sea. En el nombre de CRISTO, amen.

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