Respetar a
otro cambia el enfoque de mi día.
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esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
TRATARSE
CON RESPETO
**Leer
Efesios 4:29-32
ROMANOS 12:10
“Ámense como hermanos los unos a los otros, dándose
preferencia y respetándose mutuamente.”
«Bert, eres un hombre bueno». Mi esposo
me miró sorprendido. Después de la mañana que habíamos pasado, él no esperaba
escuchar estas palabras, al menos no hasta que pasase un tiempo más suficientemente
castigado. Aunque en ese momento no sentía cariño y admiración por él, sabía
que me amaba y no quería que mi actitud severa dañara nuestra relación.
Es increíble lo rápido que mejoró el día una vez
que cambié de actitud. Cada vez que decido respetar a Bert en lugar de
reprenderlo o dejar de dirigirle la palabra, me siento mejor con respecto a él,
y con respecto a mí misma y de mi matrimonio. Estoy segura de que él siente lo
mismo cuando me responde gentilmente después que no he sido amable. De lo que
he escuchado por ahí, sé que no somos los únicos que podrían beneficiarnos del
versículo citado hoy. Me gusta especialmente la parte de «... dándose
preferencia y respetándose mutuamente».
En lugar de analizar y juzgar a nuestros
cónyuges, hermanos, compañeros de trabajo o amigos, podemos pedir al SEÑOR
que nos muestre nuevas formas de amar y
respetar
a quienes nos rodean -especialmente en
los días
en que necesitan más afecto y respeto.
OREMOS: SEÑOR, ayúdanos a mostrar nuestro respeto y a compartir a
quienes nos rodean. En el nombre de Jesús, amén.
Sra. Sheryl H. Boldt (Florida, EE.UU.)
**Leer Efesios 4:29-32 (DHH)
No digan malas palabras, sino sólo palabras
buenas que edifiquen la comunidad y traigan beneficios a quienes las escuchen. 30 No hagan que se entristezca el Espíritu Santo de Dios, con el que
ustedes han sido sellados para distinguirlos como propiedad de Dios el día en
que él les dé la liberación definitiva.
31 Alejen de ustedes la amargura, las pasiones, los enojos, los gritos,
los insultos y toda clase de maldad. 32 Sean buenos y compasivos unos con otros, y
perdónense mutuamente, como Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
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