sábado, diciembre 08, 2018

DIOS OYE


«Acerquémonos [a DIOS] con corazón sincero, en plena certidumbre de fe». Hebreos 10:22
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
DIOS OYE
Nuestro Pan Diario
**Leer Romanos 12:9-21 (RV95)
ROMANOS 12:12 “… gozosos en la esperanza;
sufridos en la tribulación; constantes en la oración…”
Diana escuchaba mientras otros pedían oración por familiares y amigos que enfrentaban dificultades o enfermedad. Aunque tenía un pariente que luchaba contra una adicción hacía años, mantuvo su petición en silencio, ya que no podía soportar ver la reacción de los demás ni oír preguntas y consejos que solían surgir cada vez que decía algo. Sentía que era mejor mantener guardado este tipo de petición. Había quienes, simplemente, no entendían cómo su ser querido podía ser creyente en CRISTO y, aún así, tener esa lucha diaria.
Aunque Diana no compartió su petición con ese grupo, tenía unos amigos de confianza a quienes les pidió que oraran con élla. Juntos le rogaron a DIOS que liberara de esa verdadera esclavitud a su ser querido, para que pudiera experimentar la libertad en CRISTO, y que le diera a élla la paz y la paciencia que necesitaba. Mientras oraba, encontró consuelo y fortaleza en la comunión con el SEÑOR.
Muchos elevamos oraciones serias y constantes que parecen no tener respuesta. Pero podemos estar seguros de que DIOS ciertamente oye todos nuestros pedidos y que sí le interesa lo que nos sucede. Nos insta a seguir caminando cerca de ÉL, «gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración» (Romanos 12:12).
OREMOS: SEÑOR, ayúdame a ser constante en la oración.
Te lo pido en el nombre de CRISTO, amén.
**Leer Romanos 12:9-21 (rv95)
DEBERES DE LA VIDA CRISTIANA
El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo y seguid lo bueno. Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros. En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza, sufridos en la tribulación, constantes en la oración. Compartid las necesidades de los santos y practicad la hospitalidad. Bendecid a los que os persiguen; bendecid y no maldigáis. Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran. Unánimes entre vosotros; no seáis altivos, sino asociaos con los humildes. No seáis sabios en vuestra propia opinión.
No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de DIOS, porque escrito está: «Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. »Así que, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber, pues haciendo esto, harás que le arda la cara de vergüenza.
No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.
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