DIOS nunca se olvida de mí.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
NO OLVIDES
El Aposento Alto
ISAÍAS 49:15 “¿Puede una madre olvidar a su niño de
pecho,
y dejar de amar al hijo que ha dado a luz?
Aún cuando élla lo
olvidara, ¡yo no te olvidaré!” (NVI)
Algunos años atrás, cuando mi madre comenzó
a sufrir demencia senil, viví con élla para cuidarla. Aunque se olvidaba muchas cosas, conservaba
viejos recuerdos, entre éllos los nombres de sus nueve hijos. Todavía recordaba a los miembros de la familia y la mayoría de las veces me
reconocía. Sin embargo, hubo momentos en los que me llamaba por otro nombre o
creía que yo era otra persona.
La primera vez que me llamó por el nombre de
mi prima pensé que simplemente se había confundido, pero lo siguió haciendo
cuando preguntaba a otros familiares sobre mí cuando yo no estaba en casa. Una
vez me preguntó: «¿Cómo está tu mamá?». Quedé perpleja y no supe qué responder. Otra
vez, mi madre preguntó a mi hermana mayor: «¿Quién es la mujer que vive conmigo?».
Ver cómo mi mamá perdía su capacidad mental
fue una experiencia dolorosa y me sentí abandonada y olvidada. Luego me di
cuenta que en ocasiones todos nos sentimos así. Cuando sentimos que nos han
olvidado, me consuelan las palabras de las Escrituras para hoy, porque sé que DIOS
no se olvida de mi madre ni de mí. A través de nuestra relación con Jesús, DIOS
conoce a cada uno por su nombre.
OREMOS: Señor amado, cuando nos sentimos olvidados y
abandonados, ayúdanos a recordar Tu gran amor por nosotros.
En el nombre de Jesús. Amén.
Sra. María Victoria Creel P. (Alabama, EE.UU.)
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