DIOS nos enseñará con paciencia, las
lecciones del caminar por fe, hasta que aprendamos a confiar en ÉL.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
DISCIPLINAS NECESARIAS PARA ANDAR POR FE
Misiones En Contacto
** Leer Génesis 12:10-20
GÉNESIS 12:18-20 “18 Por eso el faraón mandó llamar
a Abram, y le dijo: «¿Por qué me has hecho esto? ¿Por qué no me dijiste que
esta mujer es tu esposa?19 Tú dijiste que era tu hermana, y yo pude haberla
tomado por esposa. Anda, aquí la tienes. ¡Tómala y vete!» 20 Entonces el faraón ordenó a
sus hombres que hicieran salir de Egipto a Abram, junto con su esposa y con
todo lo que tenía.
Aprender a andar por fe requiere tiempo. Como hemos visto, Abraham
escuchó a DIOS y le obedeció. Después, con el tiempo, aprendió a dominar
otras disciplinas:
Dependencia. La vida cristiana es de confianza en DIOS. Abraham entendía en Quién
podía confiar para encontrar respuesta a sus necesidades: DIOS conocía
perfectamente el plan, y tenía todos los recursos necesarios para cumplir Su
voluntad por medio de Abraham.
Esperar en DIOS. Esta puede ser una de las disciplinas más difíciles de dominar. La
Biblia afirma que incluso a Abraham, al gran hombre de fe, se le dificultó.
Aunque nuestra naturaleza humana quiere acción, el SEÑOR a menudo le pide a Su
pueblo que se detenga. “17 No tendréis que
pelear vosotros en esta ocasión; apostaos y quedaos quietos; veréis como la
salvación de Jehová vendrá sobre vosotros. Judá y Jerusalén, no temáis ni
desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros.” (2 Crónicas 20:17). ÉL quiere que Le dejemos actuar primero. A nosotros nos corresponde
meditar en la Palabra, escuchar la voz de DIOS y esperar hasta que ÉL nos
ordene actuar. El SEÑOR, mientras tanto, promete bendecir a quienes esperan: “4 Nunca nadie oyó,
nunca oídos percibieron ni ojo vio un Dios fuera de ti, que hiciera algo por
aquel que en él espera.” (Isaías 64:4).
La confesión. Abraham no era perfecto. Cuando el hambre amenazaba, se dirigió a
Egipto, no a DIOS. Después mintió, lo que causó problemas a otros. Más tarde, a
Sara le resultó difícil esperar la llegada del hijo prometido, por lo que élla
y Abraham tomaron el asunto en sus propias manos: “Sarai, mujer de Abram, no le daba hijos; pero tenía una sierva egipcia
que se llamaba Agar. 2 Dijo Sarai a Abram: —Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego,
pues, que te llegues a mi sierva, y quizá tendré hijos de ella.
Atendió Abram el
ruego de Sarai. 3 Así, al cabo de diez años de habitar Abram en Canaán, su mujer Sarai
tomó a Agar, su sierva egipcia, y la dio por mujer a su marido Abram.” (Génesis 16:1-3).
Nosotros también tropezaremos, pero si nos volvemos al Señor en
arrepentimiento, recibiremos perdón y podremos volver a caminar por fe.
DIOS sabe que somos imperfectos. ÉL nos enseñará con paciencia, una y
otra vez, las lecciones del caminar por fe, hasta que aprendamos a confiar en ÉL.
Sólo debemos tener corazones y espíritus receptivos a Su enseñanza.
OREMOS: SEÑOR, enséñame a andar por fe y a confiar
en Tí.
Te lo pido en el nombre de nuestro Señor
Jesucristo, amén.
** Leer Génesis
12:10-20
Abram en Egipto
10 Por aquel entonces hubo una gran escasez
de alimentos en toda aquella región, y Abram se fue a vivir a Egipto durante
algún tiempo, pues no había nada de comer en el lugar donde vivía. 11 Cuando
ya estaba llegando a Egipto, Abram le dijo a su esposa Sarai: «Mira, yo sé bien
que tú eres una mujer hermosa, 12 y que cuando los egipcios te vean, van a
decir: “Esta mujer es la esposa de ese hombre.” Entonces a mí me matarán, y a
ti te dejarán con vida para quedarse contigo. 13 Por
eso, para que me vaya bien y no me maten por causa tuya, diles por favor que
eres mi hermana.»
14 Cuando Abram llegó a Egipto, los egipcios
vieron que Sarai era muy hermosa. 15 También la vieron los funcionarios del
faraón, rey de Egipto, y le fueron a decir que aquella mujer era muy hermosa.
Entonces la llevaron al palacio del faraón.
16 Por causa de Sarai, el faraón trató muy
bien a Abram. Le regaló ovejas, vacas, esclavos, esclavas, asnos y
camellos. 17 Pero también por causa de Sarai, el Señor castigó al faraón y a su
familia con grandes plagas. 18 Por eso el faraón mandó llamar a Abram, y
le dijo: «¿Por qué me has hecho esto? ¿Por qué no me dijiste que esta mujer es
tu esposa?19 Tú dijiste que era tu hermana, y yo pude haberla tomado por esposa.
Anda, aquí la tienes. ¡Tómala y vete!» 20 Entonces el faraón ordenó a sus hombres
que hicieran salir de Egipto a Abram, junto con su esposa y con todo lo que
tenía.
Dios Habla
Hoy (DHH)
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