viernes, marzo 13, 2015

MI ESPERANZA

La esperanza es DIOS.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria  
MI ESPERANZA
ROMANOS 15: 13 “Que el DIOS de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.”
En muchas ocasiones cuando nos vemos abrumados por las pruebas y las adversidades comenzamos a racionalizar y a buscar cuál será la falta que hemos cometido e incluso, con una pequeña ayuda de nuestro adversario, terminamos pensando que DIOS se ha olvidado de nosotros y que ÉL ya no nos quiere. Ante esta situación algunos reaccionan molestándose con DIOS y cuestionando sus tratos para con nosotros y terminan tristes y amargados. Estas personas son pesimista de profesión. Siempre le ven el lado negativo a todo lo que ocurre a su alrededor. No saben lo que significa la esperanza.
Otros pueden percibir la situación con “visión de helicóptero” y se dan cuenta de los diferentes factores que están originando el que les toque atravesar momentáneamente por un período de dificultades. Estos entienden que por muy oscura y tenebrosa que luzca una situación DIOS siempre tiene todo bajo Su control. La esperanza de quienes actúan así es vigorosa y efectiva; su ánimo nunca decaerá.
¿En cuál grupo de personas te encuentras tú? ¿Vives constantemente apesadumbrado o ves cada adversidad como una oportunidad para depender aún más de DIOS? ¿Ves el vaso medio vacío o medio lleno? La decisión es tuya.
¿Puedes creer en las promesas de DIOS? o ¿prefieres echarte al suelo a lamentarte por lo desdichada que es tu vida? La queja y la murmuración son lo opuesto de la alabanza. Esa actitud no puede agradarle a DIOS.
Miremos el futuro con esperanza y gocémonos en las promesas que DIOS nos ha dado. Su protección no tiene igual y sólo bajo Su sombra es que podemos progresar y ganar las batallas del espíritu.
Muchos pueden haber sido los días que al amanecer nos parecen pesados, y nuestro cuerpo y alma parecen no tener fuerza para enfrentar las demandas diarias. Cuántos han sido los amaneceres que parecen atardeceres, porque las circunstancias del día anterior han empañado los cristales de nuestra vida. Hoy, sin embargo, podemos meditar, sentir y pensar que aunque parezcan los días así, puedo tener la bendición de tener a DIOS como mi ayudador y mi esperanza.
Cuando casi no podemos caminar, DIOS llega a nosotros con Su fuerza y poder y nos levanta. Bienaventurado aquel cuya esperanza está en el DIOS todopoderoso. En un mundo en el cual se pierde la esperanza en relación a la salud, las finanzas, el trabajo, las relaciones, la familia y el futuro, se levanta la más grande esperanza que necesitamos como seres finitos y débiles…y la esperanza es DIOS. Quien hizo los cielos y la tierra no solo me ofrece hoy ser mi ayudador, pero también me ofrece la esperanza.
ORACIÓN: Padre Celestial, confieso que he sido negligente con Tu promesa de protección. En medio de mi camino turbulento, hoy Te ofrezco mi alabanza por que Tu eres el soberano Rey de todo el universo. Tu Palabra me afirma que mi esperanza no debe estar anclada en las cosas temporales de esta vida, sino en Tí, quien eres la Roca Eterna de los siglos. Tu eres la fuente de toda la creación, Tu eres la fuente de toda verdad y de todo bien y justicia, y eres el suplidor de todas nuestras necesidades. Eres comida para el hambriento, emancipador de los cautivos, luz para el ciego y médico para el enfermo, amigo para el extranjero y Padre para el huérfano. Eres mi ayudador y mi esperanza, pues se que Contigo a mi lado yo tendré las fuerzas para enfrentar las pruebas que vengan a mi vida. En el nombre de Jesús mi Salvador, amén.



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