Orar en el nombre de Jesús
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación diaria
ORAR
EN EL NOMBRE DE JESÚS
Juan 16:17-24 y 33
La
tristeza se cambiará en alegría
17
Entonces algunos de sus discípulos se preguntaron unos a otros: --¿Qué quiere
decir con esto? Nos dice que dentro de poco ya no lo veremos, y que un poco más
tarde lo volveremos a ver, y que es porque se va a donde está el Padre. 18 ¿Qué quiere decir con eso de
'dentro de poco'? No entendemos de qué está hablando.
19
Jesús se dio cuenta de que querían hacerle preguntas, y les dijo:--Yo les he
dicho que dentro de poco ya no me verán, y que un poco más tarde me volverán a
ver. ¿Es esto lo que se están preguntando ustedes? 20 Les aseguro que ustedes llorarán y estarán tristes, mientras
que la gente del mundo se alegrará. Sin embargo, aunque ustedes estén tristes,
su tristeza se convertirá en alegría. 21 Cuando una mujer va a dar a luz, se aflige porque le ha
llegado la hora; pero después que nace la criatura, se olvida del dolor a causa
de la alegría de que haya nacido un hombre en el mundo. 22 Así también, ustedes se
afligen ahora; pero yo volveré a verlos, y entonces su corazón se llenará de
alegría, una alegría que nadie les podrá quitar.
23
"En aquel día ya no me preguntarán nada. Les aseguro que el Padre les dará
todo lo que le pidan en mi nombre. 24
Hasta ahora, ustedes no han pedido nada en mi nombre; pidan y recibirán, para
que su alegría sea completa.
33 Les
digo todo esto para que encuentren paz en su unión conmigo. En el mundo,
ustedes habrán de sufrir; pero tengan valor: yo he vencido al mundo.
La
noche antes de Su muerte, Jesús les habló a sus Seguidores sobre la oración.
Introdujo
un nuevo concepto: pedir en Su nombre, y les habló del poder asociado a éllo. “El Padre les dará
todo lo que pidan en mi nombre” (Juan 15:16b NVI).
La
oración en el nombre de Jesús significa que estamos declarando que tenemos:
V
Asociación con el Salvador. Lo que hace posible que podamos
acercarnos a DIOS por medio de la oración, es nuestra relación con Jesús.
En el momento de nuestra salvación, pasamos de ser extranjeros y
advenedizos a ser hijos de DIOS (Efesios 2:19). Nuestro Creador se ha convertido en nuestro Padre celestial. Él escucha
nuestros ruegos porque hemos venido a ser familia de Él por medio de la obra
redentora de Su Hijo. La presencia del Espíritu de Cristo dentro de nosotros es
prueba de que pertenecemos a Él.
V
Acceso al Padre. La muerte de Jesús nos abrió el camino
para tener entrada inmediata y sin obstáculos a la presencia del Padre.
Cuando Jesús terminó Su obra al hacer el sacrificio sacerdotal final (Hebreos 7:28), el velo del templo, que mantenía cerrado
para el hombre el Lugar Santísimo, se rasgó en dos (Marcos 15:38). Esto simbolizaba la verdad espiritual de
que el acceso a DIOS estaba ahora abierto a todos los que creen. Por medio del
Espíritu Santo tenemos el derecho de hablar con DIOS directamente sin un
intermediario humano (Efesios 2:18).
Gracias
a Jesucristo nuestros pecados han sido pagados, tenemos una relación personal y
libre acceso al Padre. ¡Detengámonos ahora mismo y demos gracias a DIOS por el
increíble privilegio de la oración!
ORACIÓN: Gracias Padre Celestial porque a través de la oración
puedo conversar Contigo y contarte todo lo que me pasa y Tú estás presto en
escucharme y a ayudarme cuando te lo solicito. Sé, mi Señor, que Tú tienes un
plan para mi y que, de acuerdo a Tu voluntad, solucionas todos mis problemas y
necesidades. Gracias por las muestras de
Tu amor. En el nombre de Cristo, amén
No hay comentarios.:
Publicar un comentario