viernes, septiembre 12, 2008

AMADOS, PERO PERDIDOS...

Un nuevo nacimiento…
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio


AMADOS, PERO PERDIDOS
En Contacto

Juan 3:14-17 14Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado, 15para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.
16»De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna. 17Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

Muchas personas creen que, ya que Dios es amor, tiene un lugar para todo el mundo en el cielo. No comprenden las verdades básicas en cuanto a "perdidos" y "salvos".

1. Todos los seres humanos comienzan su vida estando "perdidos". Por haber sido Adán el primer hombre, él es el representante de la raza humana. Cuando él pecó contra Dios (Génesis 3), su espíritu se volvió rebelde pecaminoso (Romanos 5:12). Esa "naturaleza de pecado" que se transmite de una generación a otra, da como resultado que estemos "perdidos". Ni nuestras buenas obras ni el hecho de que Dios es amor, son los factores determinantes.

2. La humanidad está muerta en delitos y pecados (Efesios 2:1). Cuando Adán pecó, su íntima relación con Dios murió. Nosotros, sus descendientes, nacimos en ese estado. Aunque estamos físicamente vivos al nacer, nuestro espíritu, la única parte que nos relaciona con Dios, está muerta.

3. Somos seres eternos. Porque estamos hechos a imagen de Dios, nuestras almas son eternas. La Biblia nos dice que quienes rechacen a Cristo como Salvador, perecerán (Juan 3:16). No significa aniquilación; significa que los "perdidos" vivirán para siempre, pero separados de Dios eternamente.

4. Se requiere un nuevo nacimiento (1 Pedro 1:3). Tener una relación con Dios requiere que la parte de nosotros que ha estado muerta a Dios, cobre vida ahora. Cuando confiamos en Jesús, la vida misma de Dios nace en nosotros, y pasamos de estar espiritualmente muertos y perdidos, a estar vivos y salvos.

Dios, por amor, nos dio un Salvador. ¡Comienza a compartir esta verdad!

ORACIÓN:
Gracias Señor, por Tu amor. Gracias porque enviaste a Tu Hijo para rescatarnos y darnos la oportunidad de vivir eternamente Contigo. Ayúdame Señor que esta gracia Tuya pueda compartirla con toda mi familia, con mis amistades, con las personas que rechazo, con todo el mundo, para que también puedan gozar lo que yo estoy gozando. En el nombre de Cristo, amén.

No hay comentarios.: