El SEÑOR
es mi pastor…
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Bendiciones,
Enio
Meditación
Diaria
HOY…
A PESAR DE LA AFLICCIÓN CONFIARÉ
Renuevo
de Plenitud
JUAN
16:33 “Estas cosas os he hablado para
que mi tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he
vencido al mundo”
Lo que el SEÑOR habló y quedó
registrado en la Biblia, son palabras de confianza y de seguridad. ÉL
dijo lo que les he hablado ha sido para que en mí tengáis paz. Mi paz no
está en el este mundo, ni en mi éxito, ni en mis negocios, ni en mis
posesiones, ni en mi familia, ni en mis amigos y ni siquiera en el país de
donde soy o donde vivo.
Mi paz está en el SEÑOR y ÉL habló
palabras de paz, que traen primero paz a mi espíritu y luego a todo mi
ser. ÉL luego aclaró, en el mundo tendréis aflicción. Ya está
escrito, en el mundo encontraré aflicción. ¿Por qué? Porque
este mundo, hablando como sistema de vida sólo está regido por el egoísmo, el pecado
y la competencia.
Es una selva donde logra vivir el
más poderoso y fuerte. El débil está a merced de estos
enemigos. NO hay paz, solo aflicción.
Si yo quiero alcanzar lo que el
mundo me ofrece y que no me lo presenta como aflicción, tengo que hacerme amigo
del mundo, pero si yo me hago amigo del mundo, me constituyo enemigo de
DIOS, Si me hago amigo de DIOS, entonces encontraré enemigos en todas
partes.
Cada esquina se podrá convertir en
una emboscada. La aflicción no solamente viene del mundo, sino que al
mirar dentro de mí, descubro que aún mi corazón es engañoso sobre todas las
cosas y desesperadamente malvado y su trabajo también será llevarme a la
aflicción y la desilusión.
¿Hay esperanza entonces para
mí? Si he sido llamado a vivir en este mundo y Jesús mismo dijo que en el
mundo tendré aflicción entonces, ¿cuál es mi esperanza para mi hoy?
Gracias a DIOS que si hay
esperanza. ÉL mismo dijo: “Más
confiad, yo he venció al mundo.” Esto me dice a mi hoy,
que el SEÑOR es más fuerte que el mundo y si el mundo me trae hoy aflicción,
Jesús, quién venció a este mundo, trae para mi paz. La paz de DIOS que
sobrepasa mi entendimiento me cubrirá y envolverá con poder y fuerza.
Su fuerza es más grande que la
aflicción. Su poder es más inmenso que la batalla. Su mano se extiende
como se extiende para recoger a Pedro cuando se hundía en el mar y esta promesa
es para mí. Hoy a pesar de la aflicción confiaré.
ORACIÓN: SEÑOR. Gracias por la paz
que me das. Una paz que va más allá de la aflicción que el mundo me
ofrece. Sí, es cierto que en el mundo encuentro aflicción, pero mi
confianza crece cuando recuerdo que TÚ venciste al mundo que me aflige y en
esta confianza quiero permanecer y vivir en este día. La confianza que viene de
Tí, es confianza fuerte y grande que llena y satisface. En el nombre de Cristo,
Amen.
Serafín
Contreras Galeano
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