lunes, septiembre 30, 2019

ACÉRQUENSE


Hoy haré de la oración parte de mi rutina.
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Enio
Meditación Diaria
ACÉRQUENSE
El Aposento Alto

SANTIAGO 14:8 “Acérquense a DIOS,
y él se acercará a ustedes.” (NVI)

Recientemente, mis hijos y nietos pasaron una semana en casa. Me percaté de que cada uno de nosotros tenía hábitos, rutinas y actividades durante el día. Algunos de nosotros revisábamos nuestros teléfonos con frecuencia. Otros salían a tomar aire fresco. Los nietos seguían sacando más juguetes. Algunos se servían meriendas y yo pasaba más tiempo que de costumbre lavando platos.
El percatarme de estos patrones me hizo pensar que si tuviésemos que leer nuestra Biblia y orar tanto como hacemos otras cosas durante el día, podríamos acercarnos más a DIOS. Decidí orar cada vez que lavaba los platos. Les sugerí a mis hijos y nietos que hicieran una oración breve cada vez que buscan un bocadillo, su teléfono, o un juguete.
Cuando nos acercamos a DIOS y oramos continuamente,
DIOS se acercará a nosotros.
OREMOS: Amado DIOS, ayúdanos a mantenerte en nuestros pensamientos todo el día para que podamos acercarnos más a TÍ. En el nombre de JESÚS oramos, amén.
Sra. Annie Gipson (Misuri, EE. UU.)
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domingo, septiembre 29, 2019

EL ALIENTO AL DESPERTARNOS


Lee la Palabra de DIOS, estúdiala, escudríñala y pon en práctica sus enseñanzas.
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Enio
Meditación Diaria
EL ALIENTO AL DESPERTARNOS
**Leer SALMO 5:1-9

SALMO 5:3 ”Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta.”

¿Por qué nuestro aliento es tan desagradable cuando despertamos?
Según un artículo de la revista Consumer Reports [Informes al Consumidor], nuestra boca es el punto de reunión de más de 300 especies de bacterias. Algunas de esas criaturitas trabajan como basureros y luego se complacen en ensuciar nuestra boca con componentes de sulfuro que huelen muy mal. Trabajan tiempo extra mientras dormimos, cuando cesa la secreción de saliva (la cual limpia).
¿Cuál es la cura para el mal aliento de la mañana?
¿O para el mal aliento en general?
Si crees en los anuncios de televisión, la respuesta es Listerine o algún otro enjuague bucal. Sin embargo, los investigadores de Consumer Reports descubrieron que los enjuagues bucales sólo ofrecen una solución temporal.
Descubrieron que el «aliento de pizza» regresa entre 10 minutos y 1 hora después que uno se enjuaga la boca. Entonces, ¿qué recomiendan los expertos en halitosis? ¡Se parecen a las recomendaciones de la mamá! Cepillarse, usar hilo dental y visitar al dentista.
El mal aliento no es el único problema que sale de nuestra boca. Nuestras palabras pueden ser incluso más sucias y ofensivas que el aliento al despertarnos. Pueden alejar a nuestros seres queridos y hasta a nuestros mejores amigos.
Para la solución a este problema bucal no necesitamos los informes al consumidor. Necesitamos la instrucción de la Palabra de DIOS (la Biblia). En el Salmo 5, David comparó la garganta de los malvados con un sepulcro abierto (v.9).
Las desagradables palabras que salen de sus bocas son causadas por un problema profundamente arraigado en sus almas. En cambio, David dijo que él expresaba palabras de confianza al Señor por las mañanas.
Lee la Palabra de DIOS, estúdiala, escudríñala
y pon en práctica sus enseñanzas.
De modo que si tenemos un problema de higiene bucal espiritual, vayamos a la fuente de la dificultad. Necesitamos procurar el perdón de DIOS y pedirle diariamente que nos ayude a limpiar la fuente de nuestras palabras: nuestro corazón, nuestros pensamientos y actitudes. Sólo entonces serán nuestras bocas un aliento y una bendición para los demás.
Cuando estamos siguiendo al SEÑOR, ÉL sazona nuestras palabras y hablamos pensando que LE agraden no solamente nuestros pensamientos, sino que guarde nuestros labios, y nos dice:
“El que quiera amar la vida y gozar de días felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.” (Salmo 34:12-14)
OREMOS: PADRE SANTO, gracias, mi DIOS, por La Santa Biblia. Ayúdame a dedicar tiempo a leerla cada día y a vivir según TUS Palabras, esparciendo TÚ aroma a mí alrededor.
Por favor escudríñame, límpiame y arranca de mi corazón todo aquello que impida una íntima comunión Contigo. Te ruego que toques los corazones de mis familiares y amigos que no te conocen para que puedan disfrutar del olor de vida para la vida que trae el conocimiento de CRISTO. En el nombre de JESÚS, amén.
**Leer SALMO 5:1-9
1  Atiende, Señor, a mis palabras; toma en cuenta mis gemidos.
2  Escucha mis súplicas, rey mío y DIOS mío, porque a ti elevo mi plegaria.
3  Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta.
4  Tú no eres un DIOS que se complazca en lo malo; a tu lado no tienen cabida los malvados.
5  No hay lugar en tu presencia para los altivos, pues aborreces a los malhechores.
6  Tú destruyes a los mentirosos y aborreces a los tramposos y asesinos.
7  Pero yo, por tu gran amor puedo entrar en tu casa; puedo postrarme reverente hacia Tu santo templo.
8  Señor, por causa de mis enemigos, dirígeme en tu justicia; empareja delante de mí Tu senda.
9  En sus palabras no hay sinceridad; en su interior sólo hay corrupción.
Su garganta es un sepulcro abierto; con su lengua profieren engaños.
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sábado, septiembre 28, 2019

¿CÓMO ESTÁN TUS CIMIENTOS?


Al ser humano le resulta difícil escuchar atentamente unas instrucciones.
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Enio
Meditación Diaria
¿CÓMO ESTÁN TUS CIMIENTOS?

MATEO 7:24-27 “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.”

En un terremoto ocurrido hace muchos años en Haití, más del 70 por ciento de los edificios fueron destruidos o considerablemente dañados. El palacio Presidencial, el edificio del Congreso y básicamente los más importantes edificios del gobierno y de las principales industrias del país fueron convertidos en ruinas por el poderoso sismo de 7.0 de magnitud en la escala de Richter. Sin embargo, un edificio de 11 pisos perteneciente a la compañía telefónica, permaneció prácticamente intacto. ¿A qué se debió la diferencia?
El ingeniero haitiano Hans Zennid, el cual fue el responsable de asegurarse que este edificio fuera construido a prueba de terremotos, declaró que cuando el comenzó a diseñar los planos para el edificio, lo primero que hizo fue un análisis del suelo, y teniendo en cuenta la posibilidad de un sismo de por lo menos una magnitud de 7.0, añadió a los cimientos un 15 por ciento más de concreto reforzado con acero de lo que normalmente se acostumbra.
Esta medida fue la causa de que el edificio resistiera al fenómeno natural, mientras que los demás fueron destruidos.
En el pasaje de hoy, JESÚS nos muestra una situación muy parecida a ésta. La casa edificada sobre la roca resistió la embestida de la lluvia, los vientos y los ríos crecidos, mientras que la casa construida sobre la arena no aguantó la arremetida de estos fenómenos naturales, “y cayó, y fue grande su ruina”.
El SEÑOR compara la primera de las dos situaciones con alguien que “oye estas palabras, y las hace”, mientras que en el segundo caso se refiere a una persona que “oye estas palabras y no las hace”. Dos actitudes diferentes, dos resultados opuestos. El primero escucha las palabras del SEÑOR, y actúa de acuerdo a las mismas, o sea obedece SUS instrucciones. Por esta razón el resultado es beneficioso. El segundo, igualmente las escucha pero hace caso omiso de las mismas. Y su desobediencia le trae malas consecuencias.
De ésto se trata esta enseñanza,
de la obediencia y los buenos resultados de obedecer,
y de la desobediencia y sus lamentables consecuencias.
Por naturaleza, al ser humano le resulta difícil escuchar atentamente unas instrucciones. Mucho más difícil le es obedecerlas al pie de la letra. Pero ésto es precisamente lo que el SEÑOR espera que hagamos: oír SUS palabras, es decir conocer SUS instrucciones, y entonces llevarlas a la práctica. Si no lo hacemos, vamos a sufrir malas consecuencias.
En relación a esto, el apóstol Santiago escribió: Pero no es suficiente con sólo oír el mensaje de DIOS. Hay que obedecerlo. Si sólo lo oyen, sin hacer lo que dice, se están engañando a sí mismos. (Santiago 1:22).
La obediencia a la palabra de DIOS es el único fundamento firme y permanente para la vida. Toda vida cimentada en la obediencia a esta palabra está segura, por fuertes que sean las tormentas que la azoten.
En algún momento la prueba llegará a todo hombre, buenos y malos. En esta vida nadie está exento de aflicciones y sufrimientos, pero el resultado de la prueba dependerá siempre del fundamento en que haya decidido edificar su vida.
Lo mismo es cierto de la vida por venir, cuando nos encontremos frente a frente con nuestro SEÑOR. Recordemos las palabras de JESÚS que precedieron al pasaje de hoy: “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.” (Mateo 7:21).
Hazte el firme propósito de edificar tu vida sobre el fundamento de la palabra de DIOS. Lee la Biblia todos los días, estúdiala, medita en élla y ponla en práctica en tu vida. Sólo así permanecerás firme en el momento de la prueba y podrás disfrutar de la paz
y la victoria que el Señor JESUCRISTO te ofrece.
ORACIÓN: Amante PADRE Celestial, te doy gracias por TU santa Palabra, la cual es verdad y poder para salvación. Por favor ayúdame a edificar mi vida sobre élla y a obedecerla siempre.
En el nombre de JESÚS, amén.
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viernes, septiembre 27, 2019

GRACIA DIVINA EN TIEMPOS DIFÍCILES


¿Qué haces…?
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Enio
Meditación Diaria
GRACIA DIVINA EN TIEMPOS DIFÍCILES
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1ª PEDRO 5:6-7 “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de DIOS, para que él os exalte a su debido tiempo. Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”.

Las dificultades son una realidad siempre presente en nuestro mundo, y es imposible para cualquiera de nosotros escapar del todo de sus garras.
¿Cómo reaccionas cuando se te presenta una dificultad?
¿Intentas escapar, o aguantas estoicamente?
¿Eres de las personas que sufren en silencio, o dejas que todos se enteren de tu problema?
Como creyentes en JESUCRISTO, por lo general acudimos de inmediato al SEÑOR para pedirle que cambie la situación y nos libere de sus garras. Éso fue exactamente lo que hizo Pablo en cuanto a su “aguijón en la carne”. Rogó en tres ocasiones diferentes que le fuera quitado, pero la respuesta final de DIOS fue que ese aguijón continuaría.
Cuando el Señor dice no a nuestras peticiones de alivio, te dice sí a algo aún más grande: a SU gracia que todo lo puede. Para ÉL no hay ningún aguijón demasiado grande del que no pueda ocuparse.
Nuestro amoroso PADRE Celestial jamás te dará a una prueba sin proporcionarte también SU abundante fortaleza para sobrellevarla. Los sufrimientos que DIOS permite en nuestra vida son con un buen propósito de SU parte. El aguijón del apóstol era para darle exactamente lo que él necesitaba: humildad. El SEÑOR cuida de ti y te ama de la misma manera que hacía con Pablo, y Su intención es hacerte bien.
Quizás tú estás atravesando adversidades. ¿Has dejado tu aguijón en manos del SEÑOR o estás tratando de sacártelo con tus propias fuerzas?
DIOS se propone hacer algo grande en tu vida cuando te permite seguir con tu sufrimiento, pero te dará la gracia para superarlo. Coopera con el SEÑOR, y regocíjate en la sabiduría
y la suficiencia de ÉL.
ORACIÓN: Gracias mi SEÑOR porque en TÍ puedo encontrar esa paz y tranquilidad que sólo TÚ puedes dar. Ayúdame PADRE Celestial para superar mis problemas y dificultades. En TUS manos pongo todo para que TÚ las transformes en bendiciones.
Gracias por las muestras de TU amor.
Por CRISTO nuestro SEÑOR, amén.
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jueves, septiembre 26, 2019

NO DESFALLEZCAS


Tu vida cambiará radicalmente.

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Enio
Meditación Diaria
NO DESFALLEZCAS

JEREMÍAS 33:3 “Clama a mí, y Yo te responderé,
y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”

La vida de millones de personas en este mundo, se puede describir de manera similar a la vida de aquellos de los cuales nos habla la lectura bíblica. Muchos están perdidos, caminan solos, como por un desierto en el que no hallan sosiego ni descanso para sus almas. Tienen hambre y sed espirituales y no saben qué hacer para saciarlas. La Biblia nos enseña lo que debemos hacer para conseguir la ayuda que necesitamos.
Los israelitas clamaron a DIOS, y ÉL “los libró de sus aflicciones”, y los guió a un lugar donde pudieron descansar y saciar el hambre y la sed. ¡Qué alivio, qué paz tan grande debieron haber sentido! Ésta es la paz de DIOS, que está disponible para todos aquellos que claman a ÉL.
La Biblia está llena de exhortaciones e invitaciones de DIOS a venir a ÉL en busca de paz y descanso. DIOS nos promete que si clamamos a ÉL, nos responderá y nos mostrará soluciones que nuestra mente no es capaz de imaginar. En Isaías 55:1, el Señor nos hace una invitación por medio del profeta: “A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.” No existe excusa alguna para no aceptar esta invitación, podemos saciar nuestra sed y hambre completamente gratis. 
¿No tienes dinero? ¿Crees que no lo mereces? ¿Te sientes incapacitado para recibir este regalo? No hay requisitos que tengas que llenar, solamente aceptar la invitación.
Jesús hace una invitación similar en Mateo 11:28: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.”
Aquí Jesús se dirige a aquellos que están fatigados, que llevan cargas pesadas sobre sus espaldas, a los que les faltan las fuerzas, quienes están llenos de ansiedad y angustia, y les promete que si vienen a ÉL, les un dará descanso mucho más profundo y duradero: descanso para el alma. E igualmente, sin condiciones de ningún tipo, sólo confiar que ÉL puede cumplir esa promesa y nosotros, aceptar la invitación.
DIOS tiene grandes planes para la vida de SUS hijos, y si confiamos en el poder, el amor y la misericordia de nuestro PADRE Celestial debemos estar seguros de que ÉL va a llevar a cabo SUS planes, aunque en ocasiones nos parezca lo contrario. Jeremías 29:11 dice: “Porque yo se muy bien los planes que tengo para ustedes", afirma el Señor," planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y no una esperanza.
El apóstol Pablo creyó en las promesas de DIOS de todo corazón, y con absoluta autoridad declaró que, aún en medio de difíciles pruebas, “somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó.” (Romanos 8:37). Es decir, la victoria ya es nuestra porque Cristo la obtuvo en la cruz del Calvario, ocupando nuestro lugar. Lo único que tenemos que hacer es creerlo y declararlo en el nombre de JESUCRISTO.
Si hoy te sientes sin fuerzas, si tu estado de ánimo está “por el suelo”, si las cargas “te aplastan”, recuerda que delante de ti tienes una invitación del DIOS todopoderoso, quien te ama y desea enderezar tu camino y llevarte a un lugar de descanso, de paz y tranquilidad espiritual.
Sólo tienes que confiar y clamar a ÉL. Ten la absoluta seguridad que te responderá y tu vida cambiará radicalmente.
ORACIÓN: Amoroso PADRE Celestial, DIOS de amor y de misericordia, hoy clamo a TÍ en busca de fuerzas, de paz, de descanso para mi alma confiando en que TÚ eres el único que puede responderme y darme todo lo que yo necesito en este momento de prueba.
Te lo pido en el nombre de JESUCRISTO. amén.
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miércoles, septiembre 25, 2019

¿BUSCAS PAZ EN MEDIO DE LA TORMENTA?


¿Problemas? ¡AQUÍ LA SOLUCIÓN!
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Enio
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¿BUSCAS PAZ EN MEDIO DE LA TORMENTA?

JUAN 16:33 “En el mundo encontrareis aflicción;
pero confiad, yo he vencido al mundo."

Poco después de separarse de JESÚS, mientras trataban de llegar a la otra orilla del Mar de Galilea, una tormenta sorprendió a los discípulos en medio del mar, de manera que los fuertes vientos y las olas azotaban la barca, amenazando con hundirla. Remaban y remaban y la barca no avanzaba, más bien retrocedía, porque el viento era muy fuerte. Las fuerzas ya les faltaban, y a pesar de la experiencia de algunos de éllos como pescadores conocedores del mar, la situación no mejoraba sino más bien empeoraba cada minuto que pasaba.
Los discípulos habían estado con JESÚS hasta hacía apenas unas horas... lo habían visto hacer muchos milagros, y allí estaban ahora, en medio de aquella prueba, tratando de resolverla con sus propias fuerzas sin acordarse que cerca de éllos estaba Aquel que podría resolverles el problema.
Y dice la Biblia que JESÚS se acercó a éllos caminando sobre el mar y les dijo: "¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!". En otras palabras, "No tengan miedo, anímense, soy yo, confíen en mí." Y cuando JESÚS subió a la barca, el viento se calmó, y hubo paz.
Poco tiempo antes, JESÚS había advertido a sus discípulos:
"En el mundo encontrareis aflicción;
pero confiad, yo he vencido al mundo." (Juan 16:33).
¡Cuántas veces de repente ha llegado a nuestras vidas una tormenta! Todo está marchando más o menos bien, hay buena salud, tenemos un buen trabajo, en el matrimonio felices y contentos, a nuestros hijos les va bien, en fin ¡hay un cielo claro, y navegamos en un mar sereno y tranquilo como un plato! ¡Y nos sentimos tan felices!
De repente… la terrible e inesperada noticia. Negros nubarrones aparecen y el cielo claro comienza a oscurecerse, empieza a soplar un viento contrario, y aquel mar sereno comienza a agitarse. Y en medio de la oscuridad podemos escuchar los truenos y ver como los rayos caen alrededor de nosotros.
¡Y en un abrir y cerrar de ojos nos encontramos en medio de una tormenta que pretende hundirnos en la desesperación! ¿Qué hacer? Rápidamente comenzamos a remar, tenemos que llegar a la otra orilla lo más pronto posible. ¡Hay que resolver esta situación! Y remamos... y remamos... Utilizamos todas nuestras fuerzas, nuestra inteligencia, nuestra experiencia; acudimos al médico, o al abogado o al experto correspondiente, pero nada funciona. Sentimos que nos estamos hundiendo, ¡Y no sabemos qué hacer!
Ciertamente en algún momento de nuestras vidas, más tarde o más temprano, vamos a encontrar aflicción, el sufrimiento va a llegar a nosotros, una tormenta emocional o espiritual se va a presentar.
Pero en todos los casos hay una respuesta, una actitud, sólo una: Confiar en DIOS, buscarle de corazón, echarnos en Sus brazos en medio del dolor y el sufrimiento, y de una manera milagrosa e inexplicable Él nos dará la paz que tanto necesitamos, esa paz que la Biblia dice "que sobrepasa todo entendimiento" (Filipenses 4:7), 
y en ÉL encontraremos la solución al problema.
OREMOS: Bendito DIOS, ayúdame siempre a recordar Quién eres TÚ, aunque me encuentre en medio de difíciles circunstancias. Aún cuando parezca que toda esperanza se ha perdido y que no hay solución posible, dame fuerzas y aumenta mi fe para confiar en TÍ, sabiendo que por difícil que mi situación sea, TÚ eres poderoso para cambiar las circunstancias en un momento. En el nombre de JESÚS, amén
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