ÉL responde a nuestras oraciones.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
LAS PROMESAS DE DIOS FORTALECEN NUESTRA FE
2a
PEDRO 1:3,4 "3 Como todas las
cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino
poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y
excelencia, 4 por medio de las cuales nos
ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser
participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay
en el mundo a causa de la concupiscencia;"
Las promesas de DIOS son
preciosas. No solamente nos recuerdan su interés en nosotros, sino también nos
dan esperanza y aliento en los momentos difíciles. Pero antes de apropiarnos de
una promesa, debemos examinarnos en tres categorías: fe, obediencia y paciencia.
Primero, debemos poner la fe
en Cristo como nuestro Salvador personal y vivir de acuerdo a nuestra fe en ÉL.
Obedecer a DIOS también es necesario. Si seguimos desobedeciendo al Señor
voluntariamente, ÉL no estará obligado a cumplir Su promesa: "porque los ojos del
Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el
rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal."
(1a Pedro 3:12).
Por último, la paciencia es otro requisito. DIOS actúa según Su calendario para
lograr sus propósitos, conforme a Su plan perfecto. Esperar en ÉL es necesario.
A veces, parecerá como si
alguna promesa divina no se está cumpliendo. En ese caso, echa una segunda
mirada al pasaje bíblico para asegurarte de que se aplica a tí. Después,
comprueba que has llenado todos los requisitos, y considera si hay una
necesidad verdadera. Si tienes todavía el convencimiento de que la promesa se
aplica a tí, entonces puedes profundizar un poco más en la petición.
¿Será honrado el Señor cuando
se cumpla esta promesa? ¿Puede ÉL responder esta oración sin que resulten
afectadas otras personas, o estorbar la voluntad de ÉL para sus vidas? ¿Me
ayudará esto a crecer espiritualmente? Estas preguntas te ayudarán a orar adecuadamente.
El Espíritu Santo es nuestro Maestro
que nos enseñará las promesas del Señor Jesucristo. ÉL quiere edificar nuestra
fe por medio de la Biblia, darnos el aliento necesario para obedecer, y
desarrollar en nosotros el fruto de la paciencia.
ORACIÓN:
Gracias Padre Celestial porque a través de Tu Palabra nos haces promesas que se
cumplen en los que tienen fe en Ti, Te obedecen y tienen la paciencia necesaria
para que, según Tu voluntad respondas Señor. Te pido Señor para que el Espíritu
Santo me ayude, cuando lea Tu Palabra, a comprenderla, a cumplir con Tu
voluntad y a que desarrolle Su fruto de la paciencia. Te lo pido en el nombre
de Cristo, amén.
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