Escúchame Señor.
SALMOS 34:6-7 “Este pobre clamó, y el Señor le oyó y lo libró de todas sus angustias. El ángel del Señor acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos.”
Una sola cosa nos basta saber para reforzar nuestra esperanza en DIOS y élla es que ÉL nos escucha cuando acudimos a ÉL en busca de una solución a nuestras angustias.
Aunque parezca que estamos débiles y desprotegidos la realidad es que Su presencia nos acompaña en todo tiempo y nada ni nadie podrá hacernos ningún tipo de daño que no haya permitido su perfecta voluntad.
Si sabemos que tenemos a nuestro lado a DIOS Todopoderoso podemos enfrentar con todo aplomo y seguridad cualquier tipo de obstáculo o dificultad que se atraviese en nuestro camino.
Pero es importante que mantengamos una vida de obediencia a los mandatos y deseos de DIOS.
La promesa de DIOS dice que el ángel del SEÑOR acampa en torno a los que le temen. La expresión temor de DIOS puede traducirse también como obediencia a DIOS.
Esta obediencia no es la que se produce por la fuerza sino aquella que es voluntaria, que se demuestra porque deseamos agradar a DIOS y no porque estamos temerosos del castigo que resulta de no obedecer.
Quienes así actúan cuentan con la presencia del Ángel de DIOS para ser librados de cualquier peligro o trampa que se tienda en su andar.
Obedece a DIOS y reforzarás tu esperanza.
OREMOS: Ayúdame SEÑOR a cumplir Tu voluntad y todo lo que haga sea de Tu agrado. Gracias por las pruebas y muestras de Tu amor. En el amor y nombre de CRISTO JESÚS, amén.
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