Cambia tu tristeza por alegría.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¿QUÉ SERÍA DE TÍ, SI…?
JOB 1:21b “El SEÑOR dio y el SEÑOR quitó; ¡bendito
sea el nombre del SEÑOR!”
Imagínate perdiendo todo aquello que es
importante para tí: amigos, familia, empleo, salud, etc. ¿Qué sería de tí? Con
toda certeza pensarías que ya no tienes más motivos para sonreír. Pero si ésto
realmente sucediera, no serías el único a enfrentarte con esta terrible
situación.
La Biblia cuenta la historia de un hombre
llamado Job, quien perdió todo lo que tenía. Job y, aún llorando de dolor, dijo
una frase que realmente impresiona:"Yo sé que mi Redentor
vive, y que al final se levantará del polvo" (Job 19:25). Job alabó a DIOS y es el mayor ejemplo de
confianza en nuestro SEÑOR.
Hay momentos en nuestra vida en que las
dificultades son inmensas, y hacen que nos sintamos completamente abandonados.
En esos momentos es bueno preguntarnos: ¿será que DIOS, mi SALVADOR, me va a
abandonar en el momento en que más lo necesito? Y el SEÑOR responde: "...No temas ni
desmayes, que yo soy el Señor tu DIOS, y estaré contigo por dondequiera que
vayas" (Josué 1:9).
Esta declaración nos trae consuelo, pues ÉL
jamás se va a olvidar de nosotros. Aún cuando las dificultades fueran mayores
que nuestra capacidad de soportarlas, podremos disfrutar de esta esperanza que
solamente DIOS, en JESUCRISTO, puede traer a nuestro corazón. Tener al SEÑOR
como nuestro Defensor es saber que nada puede destruirnos, ni siquiera la misma
muerte, y ésta es la mayor de las esperanzas.
¿Estás pasando por momentos difíciles en tu
vida? ¿Hay tristeza, angustia, dolor en tu corazón?
Clama a DIOS en oración, y alábalo con cantos,
y ÉL convertirá tu lamento en baile, dice el Salmo 30:11. En medio del dolor la
alabanza es un dulce aliciente y meditar en SU Palabra constituye un gran
consuelo.
No es fácil hacerlo en medio de una
prueba, pero si confías y alabas al SEÑOR, tu tristeza se convertirá en gozo.
Es promesa de DIOS, y ÉL siempre cumple lo que promete.
OREMOS: PADRE mío, yo
quiero alabarte cada día de mi vida. Ayúdame a mirar más allá de las
dificultades y sufrimientos que pueda estar experimentando en estos momentos, y
ver todas las cosas buenas que TÚ tienes preparadas para mí. Quiero honrarte
como TÚ mereces sin que importen las circunstancias. En el nombre de JESÚS, amén.
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