Mi gratitud a DIOS es algo grandioso para Él.
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
HONRAR A DIOS CON ACCIÓN DE GRACIAS
Nuestro Pan Diario
**Leer Salmo 50:8-15
SALMO 50:15 “Invócame en el día de la
angustia;
yo te libraré
y tú me honrarás“
La doctora no se mostraba preocupada, a pesar de
estar hablando con mi esposo a quien acababan de diagnosticarle cáncer.
Sonriendo, le sugirió que comenzara cada día dando gracias «por al menos tres
cosas». Él estuvo de acuerdo, ya que sabía que la gratitud abre el corazón para
hallar ánimo en la bondad de DIOS. Por eso, Dan empieza cada día con palabras
de alabanza: Gracias, DIOS, por el descanso de la noche. Por mi cama limpia.
Por el sol. Por el desayuno en la mesa. Por una sonrisa en mis labios.
Todo lo dice de corazón. Pero ¿no suena trivial?
¿Al DIOS todopoderoso le importan las cosas pequeñas de nuestra vida? En el
Salmo 50, Asaf ofrece una respuesta clara: en lugar de los formales sacrificios
de acción de gracias que solían ofrecer los israelitas (v. 9), hoy DIOS quiere
que entreguemos nuestros corazones y vidas en gratitud a Él (vv. 14, 23).
La gratitud de todo corazón ayuda a levantar el
espíritu, como le sucedía a mi esposo. Entonces, cuando clamamos al Señor «en el día de la angustia», Él nos libra (v. 15).
No sabemos si mi esposo se sanará —espiritual y
físicamente— durante su tratamiento de dos años, pero por ahora, él se deleita
en mostrarle a DIOS su gratitud por su amor y por lo que Él es: Redentor;
Sanador; Amigo.
OREMOS: Señor,
aunque me parezca poco, quiero honrarte hoy diciéndote: «Gracias». En el amor
de CRISTO, amén.
**Leer Salmo 50:8-15
No te reprendo por tus
sacrificios ni por tus holocaustos, que siempre me ofreces. 9 No necesito becerros de tu establo ni machos
cabríos de tus apriscos, 10 pues míos
son los animales del bosque, y mío también el ganado de los cerros. 11 Conozco a las aves de las alturas; todas las
bestias del campo son mías. 12 Si yo
tuviera hambre, no te lo diría, pues mío es el mundo, y todo lo que contiene. 13 ¿Acaso me alimento con carne de toros, o con sangre
de machos cabríos? 14 ¡Ofrece a
Dios tu gratitud, cumple tus promesas al Altísimo! 15 Invócame en el día de la angustia; yo te libraré y
tú me honrarás»
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