La vida del cristiano es la ventana por donde
los demás pueden ver a Jesús.
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
PRIMERO, LO PRIMERO
Nuestro Pan Diario
**Leer: 1 Timoteo 4:12-16
1 TIMOTEO 4:16 “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina…”
Cuando viajas en avión, antes de despegar, un
empleado de la aerolínea da algunas instrucciones sobre
seguridad, detallando qué hacer en caso de que se despresurice la cabina.
Se les dice a los pasajeros que caerá una máscara del compartimiento
superior y que deben colocársela antes de ayudar a los demás. ¿Por qué?
Porque, antes de que puedas ayudar a otra persona, tú mismo necesitas estar
físicamente preparado.
Cuando Pablo le escribió a Timoteo, enfatizó la
importancia de que él se mantuviera espiritualmente sano antes de ayudar y
servir a los demás. Le recordó sus numerosas responsabilidades como pastor:
había que refutar falsas enseñanzas (1 Timoteo 4:1-5) y corregir doctrinas
equivocadas (vv. 6-8). Pero, para cumplir bien con sus deberes, lo más
importante tenía que ver con él, y le dijo: «Ten
cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello» (v. 16). En
primer lugar, debía cuidar su propia relación con el SEÑOR, para, luego, poder
ocuparse de los demás.
Ésto mismo se aplica a nosotros hoy. Todos los
días, nos encontramos con personas que no conocen al SEÑOR. Después de leer y oxigenarnos
espiritualmente con la Palabra de DIOS, la oración y el poder del Espíritu
Santo para estar bien con DIOS, estaremos preparados para ayudar a los demás.
— C. P. Hia
OREMOS: Señor, aliéntame con Tu Palabra hoy.
En Tu Santo Nombre, amén.
**Leer: 1
Timoteo 4:12-16
Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé
ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. 13 Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura,
la exhortación y la enseñanza. 14 No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante
profecía con la imposición de las manos del presbiterio. 15 Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas,
para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. 16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina;
persiste en ello, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te
escuchen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario