martes, enero 31, 2017

LOS MOMENTOS QUE NOS SOSTIENEN

A solas con el Señor…
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
LOS MOMENTOS QUE NOS SOSTIENEN 
SALMOS 145:1-5 “Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, y
vendeciré tu nombre eternamente y para siempre.  
Cada día te bendeciré y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.  Grande es Jehová y digno de suprema alabanza;
su grandeza es insondable. 
Generación a generación celebrará tus obras y
anunciará tus poderosos hechos.  En la hermosura de la gloria de tu magnificencia y en tus hechos maravillosos meditaré.
         ¿La paz es algo natural para tí, o sientes que estás en una lucha constante? A veces, parece que hay muchas cosas trabajando activamente en contra de nuestra paz, de tal manera que nuestro espíritu nunca puede tener un momento de descanso. ¿Cómo podemos calmarnos para escuchar la voz de DIOS?
         La clave se encuentra en una palabra que puede hacerle sentir incómodo: la meditación. Tal vez tú estés pensando: Todo eso de la meditación es lo que otras religiones llaman “encontrarse a uno mismo”. Yo no voy a perder mi tiempo con eso. 
         ¡Qué error tan terrible! La meditación no tiene nada que ver con escucharse a uno mismo; por el contrario, se trata de calmar la mente para escuchar los suaves susurros del Señor.
         Piensa en tu vida de oración. ¿Cuál voz es más importante, la tuya o la de DIOS? La mayoría de las personas dedican la mayor parte del tiempo a hablar a DIOS, dándole gracias por lo que ÉL ha hecho y pidiendo Su ayuda. Realmente, no hay nada de malo con ésto, pero si tú nunca le das tiempo a DIOS para conocer Su respuesta, ¿cómo sabrás lo que ÉL quiere comunicarte?
         El tiempo que pasamos escuchando a DIOS es una buena indicación de cuánto respetamos y disfrutamos de la relación con ÉL.
         Si dominamos la conversación, entonces podemos estar mostrando a DIOS con nuestras acciones que sus opiniones no son tan importantes como las nuestras; nunca le diríamos ésto abiertamente, pero nuestras acciones pueden estar proclamando precisamente ese mensaje.
         ¿Estás escuchando a DIOS? Toma la decisión de escuchar en silencio lo que ÉL quiere decirte. Conversa a través de la oración con DIOS, lee Su Palabra, medítala y escudríñala, guarda en tu corazón Su respuesta y la enseñanza que ÉL te está dando, ponla en práctica compartiéndola.

ORACIÓN: Padre Celestial. Gracias Señor porque Tú escuchas nuestras oraciones. Ayúdame Señor a saber lo que Tú quieres decirme. Ayúdame a tener un tiempo de meditación para que en silencio pueda escucharte y disfrutar de Tu presencia. En el nombre de Cristo Jesús, amén.

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