lunes, octubre 31, 2016

CARACTERÍSTICAS DE UN ESPÍRITU GENEROSO

Más vale dar que recibir
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
CARACTERÍSTICAS DE UN ESPÍRITU GENEROSO
**2 CORINTIOS 8:12Porque si alguien de veras quiere dar, Dios le acepta la ofrenda que él dé conforme a sus posibilidades. Dios no pide lo que uno no tiene.
         Cuando nos enteramos de una necesidad, podemos sentir el deseo de dar, pero entonces nuestra cuenta bancaria nos convence que hacerlo no es posible. Aunque entendemos que la generosidad debe caracterizar a los creyentes, a veces parece que la única manera de ser generosos es siendo ricos.
         Los cristianos de Macedonia demostraron que no es así. Pablo los utilizó como un modelo de generosidad, y eso motivó a los corintios a cumplir su promesa de dar para la iglesia en Jerusalén. Por el ejemplo de las iglesias de Macedonia en la lectura de hoy, vemos lo que caracteriza un espíritu generoso.
         Una persona generosa es sensible a las necesidades de los demás. Aunque los creyentes de Macedonia tenían grandes pruebas de tribulación, eso no les impedía sentir compasión por las necesidades de sus hermanos en Cristo (2 Corintios 8:2).
         Un espíritu generoso ve las necesidades como oportunidades. Lejos de tenerle miedo a las necesidades, éllos, en realidad, le rogaron a Pablo que les permitieran ayudar a los creyentes de Jerusalén (2 Corintios 8:4).
         La liberalidad fluye de una vida rendida a DIOS. Antes de dar, estos creyentes se dieron primeramente al Señor en obediencia a Su voluntad (2 Corintios 8:5).
         La generosidad no es una emoción sino una decisión. La iglesia en Corinto fue movida también a contribuir, pero descubrieron lo mismo que nosotros —que “querer” dar no es lo mismo que “cumplir” en hacerlo (2 Corintios 8:11).
         Un espíritu generoso no tiene nada que ver con la cantidad de dinero que tengamos, sino de cuánto de nosotros tiene el Señor. Cuando estamos totalmente rendidos a ÉL, nos da la gracia que necesitamos para compartir lo que tenemos —ya sea tiempo, dones o dinero.
ORACIÓN: Padre Celestial, ayúdame a tener un espíritu generoso y que mi ofrenda sea agradable a Ti. En el nombre de Cristo, amén.
Ahora, hermanos, queremos contarles cómo se ha mostrado la bondad de Dios en las iglesias de Macedonia. A pesar de las pruebas por las que han tenido que pasar, son muy felices; y a pesar de ser muy pobres, sus ofrendas han sido tan generosas como si fueran ricos. Yo soy testigo de que han ofrendado espontáneamente según sus posibilidades, y aun más allá de ellas. Por su propia iniciativa nos rogaron mucho que les permitiéramos tomar parte en esta ayuda para el pueblo de Dios. Y hasta hicieron más de lo que esperábamos, pues se ofrendaron a sí mismos, primero al Señor y luego a nosotros, conforme a la voluntad de Dios. Por eso hemos rogado a Tito que recoja entre ustedes esta bondadosa colecta que él comenzó antes a recoger. Pues ustedes, que sobresalen en todo: en fe, en facilidad de palabra, en conocimientos, en buena disposición para servir y en amor que aprendieron de nosotros, igualmente deben sobresalir en esta obra de caridad.
No les digo esto como un mandato; solamente quiero que conozcan la buena disposición de otros, para darles a ustedes la oportunidad de demostrar que su amor es verdadero. Porque ya saben ustedes que nuestro Señor Jesucristo, en su bondad, siendo rico se hizo pobre por causa de ustedes, para que por su pobreza ustedes se hicieran ricos.
10 Por el bien de ustedes les doy mi opinión sobre este asunto. Desde el año pasado, no sólo comenzaron ustedes a hacer algo al respecto, sino a hacerlo con entusiasmo. 11 Ahora pues, dentro de sus posibilidades, terminen lo que han comenzado con la misma buena disposición que mostraron al principio, cuando decidieron hacerlo.12 Porque si alguien de veras quiere dar, Dios le acepta la ofrenda que él dé conforme a sus posibilidades. Dios no pide lo que uno no tiene.
13 No se trata de que por ayudar a otros ustedes pasen necesidad; se trata más bien de que haya igualdad. 14 Ahora ustedes tienen lo que a ellos les falta; en otra ocasión ellos tendrán lo que les falte a ustedes, y de esta manera habrá igualdad. 15 Como dice la Escritura: «Ni le sobró al que había recogido mucho, ni le faltó al que había recogido poco.»


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