Gracias Señor…
Comparte esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
¿ESTÁS ATRAVESANDO EL DESIERTO?
SALMOS
136:16 “Al que guió a su pueblo por el
desierto; su gran amor perdura para siempre.”
Al igual que el pueblo de Israel
tuvo que atravesar un desierto por un largo tiempo después de que fue liberado
de la esclavitud a la cual lo había sometido el Faraón de Egipto, a nosotros
también nos toca recorrer nuestro propio desierto. El desierto es aprendizaje y
la duración del mismo dependerá de nuestra capacidad de aprendizaje.
Si aprendemos rápido, saldremos
pronto de él. Si nos cuesta mucho aprender entonces nos tardaremos más. Este
aprendizaje va íntimamente ligado a la obediencia. Si somos obedientes,
aprenderemos rápidamente. Si por el contrario, nos dedicamos a ignorar
voluntariamente los preceptos que ha establecido DIOS para nuestra vida,
entonces el aprendizaje será lento y tedioso.
¿Estás siguiendo la sabia
dirección de DIOS para tu vida?
Recuerda la experiencia del pueblo
de Israel que se tardó cuarenta años para alcanzar la tierra prometida.
¿Quiéres una vida que progrese
lentamente con poco desarrollo espiritual o prefieres avanzar rápidamente hacia
la madurez en Cristo?
En tus manos está la respuesta.
Recuerda, la obediencia a DIOS es la clave de todo este asunto. A veces nuestro
deseo de creer que DIOS puede sacarnos de la situación en que nos encontramos
disminuye debido a la excesiva presión a la que estamos siendo sometidos. Nos cansamos
de esperar y comenzamos a reclamarle a DIOS y a refunfuñar como si nosotros
supiéramos más que ÉL acerca de cómo obtener soluciones efectivas. DIOS desea
que nosotros seamos obedientes a Su llamado y a Su guía.
Si tu fe se ha debilitado recuerda
todas las maravillosas cosas que ÉL ha hecho para ti y por ti.
ÉL nunca te ha abandonado aunque
pienses que ésto haya ocurrido porque has llegado a un punto en ese desierto
que ya no puedes más.
Descansa en la fortaleza de
nuestro Señor Jesucristo.
ÉL tiene poder y autoridad para
resolver cualquier cosa por imposible que ello parezca.
No lo dudes ni un instante. ÉL
espera que nosotros confiemos completamente en ÉL.
ORACIÓN:
Gracias Padre Celestial porque Tú nunca me
abandonas y me ayudas a caminar en esta vida. Sé que Tú estás a mi lado y me
colmas de bendiciones, dándome esta vida, salud, trabajo, el amor de mi
familia, el cariño de mis amistades, el pan diario de cada día y muchas otras
cosas más. Gracias DIOS mío por las muestras de Tu amor. En el nombre de
Cristo, amén.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario