martes, septiembre 09, 2014

¿ACOSTUMBRAS A JUZGAR A LOS DEMÁS?

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Enio
Meditación Diaria  
¿ACOSTUMBRAS A JUZGAR A LOS DEMÁS?
 MATEO 7:1-5 "No juzguen a nadie, para que nadie los juzgue a ustedes. Porque tal como juzguen se les juzgará, y con la medida que midan a otros, se les medirá a ustedes. ¿Por qué te fijas en la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no le das importancia a la viga que está en el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Déjame sacarte la astilla del ojo" , cuando ahí tienes una viga en el tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás con claridad para sacar la astilla del ojo de tu hermano.»
Una pequeña historia dice así: "Una semillita cayó en el suelo, y al poco tiempo empezó a brotar. ¿Cuál de todas las flores seré?, se puso a meditar. No quiero ser una rosa porque tiene espinas. No me gustaría ser un lirio porque no tiene color. Y, desde luego, tampoco quiero ser una violeta porque es muy pequeña y crece muy cerca del suelo." Así continuó la semillita encontrando faltas en todas las flores. La historia concluye con este párrafo: "Así criticó a todas las flores la altanera semillita. Hasta que despertó una mañana, ¡y descubrió que era hierba mala!"
¡Cuántas veces hemos actuado como esta semillita de la historia! Simplemente porque nos creemos superiores a los demás y los subestimamos. La Biblia nos advierte acerca de esta actitud en Filipenses 2:3: "Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo." Pablo completa la idea con un magnífico consejo en Romanos 12:3: "Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que DIOS le haya dado.”
A la mayoría de nosotros nos resulta sumamente fácil criticar o juzgar a los demás, y muchas veces ni cuenta nos damos que aquello que criticamos, nosotros lo hacemos igual o peor. En el pasaje de hoy, Jesús condena esta acción y hasta llama "hipócrita" a aquel que no es capaz de ver sus propios defectos, y sin embargo juzga a otro por acciones de menor importancia que las que el ha cometido.
Muchas veces esta advertencia del Señor se interpreta como una total prohibición a emitir un juicio o una opinión sobre alguien; sin embargo Jesús mismo en Juan 7:24 se dirige a un grupo de judíos y les dice: “No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio.” Es decir, si vamos a juzgar a alguien debemos hacerlo guiados por el Espíritu de DIOS (quien es justo y es capaz de ver lo que hay en el corazón), y no simplemente según las apariencias.
Cuando no seguimos estas instrucciones y empezamos a encontrar faltas en los demás, en realidad estamos sentando las bases para nuestro propio juicio y nos estamos condenando a nosotros mismos. Antes de emitir un juicio o criticar a alguien, debemos dedicar unos minutos a examinarnos a nosotros mismos, y pedirle a DIOS que nos dé sabiduría y humildad para juzgar “con justo juicio.” Es muy probable que entonces desistamos de juzgar a esa persona.
ORACIÓN: Padre, ayúdame a mantener mis pensamientos y mis acciones en relación a los demás conforme a lo que dice Tu Palabra. Que al igual que Tu amas a tus hijos sin favoritismo, yo pueda extender ese amor incondicional a todos los que me rodean en lugar de emitir juicios y críticas que no glorifican Tu nombre. En el nombre de Jesús, amén.


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