Una realidad.
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Bendiciones,
Enio
MEDITACIÓN Diaria
NO
ESTAMOS SOLOS
MATEO 28:20b “Y les aseguro que estaré con ustedes
siempre, hasta el fin del mundo.”
Si va a Disneylandia escuchará tantas veces la canción
“Es un mundo pequeño”, que se le quedará grabada en la mente por el resto de su
estadía. La realidad es que vivimos en un mundo que se está volviendo cada vez
más pequeño.
Cuando nuestros ancestros vinieron al nuevo mundo,
despidiéndose de sus familias y amigos en sus países de origen, lo hicieron
sabiendo que lo más probable era que no los volvieran a ver más. En cambio hoy
es normal comunicarse a través de Internet con familiares y amigos al otro lado
del mundo. Y, si la nostalgia es grande, nos tomamos un avión y, en cuestión de
horas, estamos con ellos en persona.
Sí, el mundo se está volviendo cada vez más pequeño. La
tecnología permiten que, por ejemplo, los soldados que hoy en día están en el
exterior, puedan ver y hablar con sus familias durante eventos especiales. Es
grato saber que a través del Internet les permiten compartir, a pesar de la
distancia, los momentos importantes en la vida de sus seres queridos.
No nos cabe duda que es muy difícil estar lejos de
aquellos a quienes uno ama. Es por eso que debemos dar gracias a DIOS porque al
haber sido lavados de nuestros pecados con la sangre del Salvador, sabemos que
el Señor viviente nunca está lejos de nosotros.
En un mundo en que las guerras, las crisis, las
enfermedades, el terrorismo e infinidad de problemas que crean inseguridad y
podrían abrumarnos, el saber que Jesús está con nosotros nos trae un consuelo
incomparable.
Gracias a la fe que nos ha dado el Espíritu Santo sabemos
que, en Jesús, tenemos perdón, vida nueva, y la seguridad de una vida eterna
junto a DIOS. Jesús está aquí, aún ahora, alentándonos a que pongamos todo lo
que nos preocupa y aflige en Sus manos.
Confiemos en ÉL, porque en este mundo no hay nada,
absolutamente nada, que nos pueda separar de ÉL.
ORACIÓN: Bendito DIOS, gracias por Tu Palabra,
por Tu promesa que siempre estarás a nuestro lado, y por el poder de tu
Espíritu que has puesto a nuestra disposición para ayudarnos en las pruebas y
aflicciones de este mundo. Enséñanos a ser agradecidos y a proclamar cada día
Tus bondades. En el
nombre de Jesús, amén.
LECTURA BIBLIA: Romanos 8:35-39
35 ¿Quién
nos podrá separar del amor de Cristo? ¿El sufrimiento, o las dificultades, o la
persecución, o el hambre, o la falta de ropa, o el peligro, o la muerte
violenta? 36 Como dice la Escritura: «Por causa tuya
estamos siempre expuestos a la muerte;nos tratan como a ovejas llevadas al
matadero.»
37 Pero en todo esto salimos más que vencedores
por medio de aquel que nos amó.38 Estoy convencido de que nada podrá
separarnos del amor de Dios: ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los
poderes y fuerzas espirituales, ni lo presente, ni lo futuro, 39 ni lo más
alto, ni lo más profundo, ni ninguna otra de las cosas creadas por Dios. ¡Nada
podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado en Cristo Jesús nuestro
Señor!
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