Vivir
bajo el amparo de Dios...
Comparte
esta meditación.
Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
AMPARO
por RITCHIE PUGLIESE
SALMO
37: 25 "Yo fui joven, y ya soy viejo, pero nunca vi desamparado
al hombre bueno ni jamás vi a sus hijos pedir limosna."
En la cultura
hebrea la palabra de un anciano era considerada y respetada por todos. Su andar por la vida por tantos años, le daba
una autoridad sobre los más jóvenes en edad. La diferencia estaba en que tenía más años de
vida y experiencia.
El Salmo de este
día, escrito por alguien ya mayor, tiene algo bien sabio para decirnos en los
tiempos de escasez económica.
Generalmente cuando
tenemos problemas financieros nos desesperamos por saber ¿“qué va a ser de
nuestra vida”?.
El consejo del
Espíritu Santo es que prestemos oído a la voz del anciano, que dice que nunca ha visto un cristiano bueno que viva
desamparado por su Señor ni que deba ir por la vida mendigando.
Los hijos de DIOS,
nuestro Rey, no mendigan sino que son dignos de todas las riquezas celestiales
y terrenales.
Tú y yo, no somos
mendigos sino hijos del DIOS Altísimo y coherederos juntamente con Cristo. Nuestra herencia es la provisión celestial
diaria, y para toda la vida. Esto es
mucho más que una pensión, jubilación o cuota de retiro ¡es provisión abundante
durante toda la vida!
En este tiempo de
problemas financieros es posible que tú te “sientas” una persona desamparada.
Pero no te quedes
allí sino mira con los ojos de la fe para darte cuenta que tú eres un hijo
amparado por DIOS, que El te está bendiciendo, que El quiere que administres
bien las cosas que El te ha dado (salud, familia, trabajo, comodidades,
amistades, etc., etc.), y que también estás dentro de la lista que mencionó el
anciano.
CONFESION DE FE: VIVO BAJO
EL AMPARO DE MI SEÑOR
ORACION:
Señor, renuncio en este momento a ese sentimiento equivocado de desamparo y recibo por tu Espíritu, oh DIOS, tu amparo económico. Gracias Padre Celestial porque nunca te apartarás de mi. Gracias por las bendiciones que me das. Gracias por las muestras de Tu amor. Por Cristo nuestro Señor. ¡Amén!
Señor, renuncio en este momento a ese sentimiento equivocado de desamparo y recibo por tu Espíritu, oh DIOS, tu amparo económico. Gracias Padre Celestial porque nunca te apartarás de mi. Gracias por las bendiciones que me das. Gracias por las muestras de Tu amor. Por Cristo nuestro Señor. ¡Amén!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario