El aliento
al despertarnos…
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Bendiciones,
Enio
Meditación Diaria
EL ALIENTO AL DESPERTARNOS
SALMO 5:3 ”Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor;
por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta.”
¿Por qué nuestro aliento es tan desagradable cuando
despertamos?
Según un artículo de la revista Consumer Reports
[Informes al Consumidor], nuestra boca es el punto de reunión de más de 300
especies de bacterias. Algunas de esas criaturitas trabajan como basureros y
luego se complacen en ensuciar nuestra boca con componentes de sulfuro que
huelen muy mal. Trabajan tiempo extra mientras dormimos, cuando cesa la
secreción de saliva (la cual limpia).
¿Cuál es la cura para el mal aliento de la mañana? ¿O para el mal aliento en general?
Si crees en los anuncios de televisión, la respuesta
es Listerine o algún otro enjuague bucal. Sin embargo, los investigadores de
Consumer Reports descubrieron que los enjuagues bucales sólo ofrecen una
solución temporal.
Descubrieron que el «aliento de pizza» regresa entre
10 minutos y 1 hora después que uno se enjuaga la boca. Entonces, ¿qué recomiendan los expertos en
halitosis? ¡Se parecen a las recomendaciones de la mamá! Cepillarse, usar hilo
dental y visitar al dentista.
El mal aliento no es el único problema que sale de
nuestra boca. Nuestras palabras pueden ser incluso más sucias y ofensivas que
el aliento al despertarnos. Pueden alejar a nuestros seres queridos y hasta a
nuestros mejores amigos.
Para la solución a este problema bucal no necesitamos
los informes al consumidor. Necesitamos la instrucción de la Palabra de DIOS (la
Biblia). En el Salmo 5, David comparó la
garganta de los malvados con un sepulcro abierto (v.9).
Lee la Palabra de Dios, estúdiala, escudríñala y pon
en práctica sus enseñanzas.
Las desagradables palabras que salen de sus bocas son
causadas por un problema profundamente arraigado en sus almas. En cambio, David
dijo que él expresaba palabras de confianza al Señor por las mañanas.
De modo que si tenemos un problema de higiene bucal
espiritual, vayamos a la fuente de la dificultad. Necesitamos procurar el
perdón de DIOS y pedirle diariamente que nos ayude a limpiar la fuente de
nuestras palabras: nuestro corazón, nuestros pensamientos y actitudes. Sólo
entonces serán nuestras bocas un aliento y una bendición para los demás.
Cuando estamos siguiendo al SEÑOR, El sazona nuestras
palabras y hablamos pensando que le agraden no solamente nuestros pensamientos,
sino que guarde nuestros labios, y nos dice: “El que quiera amar la vida y gozar de días
felices, que refrene su lengua de hablar el mal y sus labios de proferir
engaños; que se aparte del mal y haga el bien; que busque la paz y la siga.”
(Salmo 34:12-14)
ORACIÓN: Padre Santo, gracias, mi DIOS, por la Santa Biblia.
Ayúdame a dedicar tiempo a leerla cada día y a vivir según Tus Palabras,
esparciendo tu aroma a mi alrededor. Por favor escudríñame, límpiame y arranca
de mi corazón todo aquello que impida una íntima comunión contigo. Te ruego que
toques los corazones de mis familiares y amigos que no te conocen para que
puedan disfrutar del olor de vida para la vida que trae el conocimiento de
Cristo. En el nombre de Jesús. Amén.
LECTURA BIBLICA; SALMO 5:1-9
1 Atiende, Señor, a mis palabras; toma en
cuenta mis gemidos.
2 Escucha mis súplicas, rey mío y Dios mío,
porque a ti elevo mi plegaria.
3 Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por
la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta.
4 Tú no eres un Dios que se complazca en lo
malo; a tu lado no tienen cabida los malvados.
5 No hay lugar en tu presencia para los
altivos, pues aborreces a los malhechores.
6 Tú destruyes a los mentirosos y aborreces a
los tramposos y asesinos.
7 Pero yo, por tu gran amor puedo entrar en tu
casa; puedo postrarme reverente hacia Tu santo templo.
8 Señor, por causa de mis enemigos, dirígeme en
tu justicia; empareja delante de mí Tu senda.
9 En sus palabras no hay sinceridad; en su
interior sólo hay corrupción.
Su
garganta es un sepulcro abierto; con su lengua profieren engaños.
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