Nuestro crecimiento...
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meditación.
Bendiciones,
Enio
MEDITACIÓN
DIARIA
MADURAR
por RICARDO M. PUGLIESE
1ª CORINTIOS 3:1 “De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales,
sino como a carnales, como a niños en Cristo.” (Reina
– Valera)
“Yo, hermanos, no pude hablarles entonces como a gente
madura espiritualmente, sino como a personas débiles, como a niños en cuanto a
las cosas de Cristo.” (Dios Habla Hoy)
DIOS nos rescató del
reino de tinieblas, cuando nos convertimos a Cristo, para crecer, madurar en la
fe y por cierto para tener la Vida Eterna.
La vida del cristiano
debe caracterizarse por el crecimiento y desarrollo espiritual.
Alguien definió la
vida cristiana en tres etapas: Niñez, juventud y el tiempo de madurez para llegar
a ser padres espirituales. Cada etapa
necesita ser vivida para luego avanzar a la siguiente.
El problema con la
niñez espiritual, (la cual la
Biblia define como carnalidad) es que si permanecemos mucho
tiempo estacionados en élla, sin corregir aquellas cosas que al Señor no le
agradan, nos perderemos la bendición del crecimiento.
Una cosa es hacer
acciones típicas de niño cuando uno es niño, pero si uno que ya debiera vivir
como un adulto, pero todavía hace cosas de niño, nos daremos cuenta que algo
anda mal.
En la vida cristiana
sucede lo mismo: DIOS nos ha llamado a madurar, a que dejemos el lenguaje de
niños espirituales contaminado con el chisme, la queja, la mentira, la calumnia,
las iras y las peleas, por un lenguaje lleno del Espíritu Santo.
DIOS nos ha llamado a
que dejemos actitudes de niños como el guardar rencor, no perdonar, por un
corazón perdonador que bendice aún a sus enemigos.
La niñez espiritual ha
sido diseñada por DIOS para que sólo sea un escalón hacia la madurez y el crecimiento
espiritual.
Tú, ¿te has quedado
estacionado en la niñez espiritual o estás avanzando hacia la madurez?
CONFESIÓN DE FE: DESEO AVANZAR HACIA LA MADUREZ ESPIRITUAL
POR LA GRACIA DE
CRISTO.
ORACIÓN:
Perdóname, Señor, por haberme quedado estacionado más de la cuenta en la niñez espiritual. Ayúdame a crecer en Tu Camino para que pueda alcanzar nuevos niveles de fe y madurez espiritual. En el nombre de Jesús. Amén
Perdóname, Señor, por haberme quedado estacionado más de la cuenta en la niñez espiritual. Ayúdame a crecer en Tu Camino para que pueda alcanzar nuevos niveles de fe y madurez espiritual. En el nombre de Jesús. Amén
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