miércoles, noviembre 18, 2009

NO TEMERÉ MAL ALGUNO...

No temeré mal alguno…
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Bendiciones,
Enio


Meditación Diaria
El Aposento Alto

SIN RAZÓN PARA TEMER
SALMO 23:4 “Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento. ”

Cuando era un jovencito pasar por el bosque que daba hacia nuestra casa en una noche oscura me daba mucho miedo. Pensaba en la posibilidad de que alguna persona o animal saliera de detrás de uno de los árboles para atacarme. Me atemorizaba cualquier sonido extraño. Pero no sentía ningún miedo si mi papá estaba conmigo.

Jesús reconoció el potencial de miedo en los corazones de sus seguidores. Muchas veces los escritores del evangelio representan a Jesús diciéndole a sus discípulos que no tuvieran miedo. A veces Jesús se estaba refiriendo a una situación del momento, mientras que en otras ocasiones hablaba sobre circunstancias futuras. Cuán consolados se sentirían cuando les recordó: «Estaré con ustedes siempre» (Mateo 28.20).

Vivimos en un mundo peligroso, con muchas cosas que pueden generar temor. Dios nunca nos prometió que nos liberaría de todas las dificultades de la vida. Pero aun cuando los caminos de la vida puedan ser oscuros y amenazantes, Dios ha prometido estar siempre con nosotros. ¡Saber eso hace una gran diferencia y es una gran bendición! Sr. Duane Ulleland (Washington, EUA)

ORACIÓN:
Gracias, Señor, por tu promesa de estar con nosotros siempre. Danos la fe para confiar en Ti todos los días. En el nombre de Cristo. Amén.

Salmos 23 - Jehová es mi pastor
Salmo de David
1 Jehová es mi pastor, nada me faltará.
2 En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará.
3 Confortará mi alma. Me guiará por sendas de justicia[
e]por amor de su nombre.
4 Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento.
5 Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; unges mi cabeza con aceite; i copa está rebosando.
6 Ciertamente, el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa de Jehová moraré por largos días.

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