viernes, julio 24, 2009

CUANDO LAS TENSIONES Y LOS PROBLEMAS NOS ABRUMAN

Cuando las tensiones y los problemas nos abruman
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Bendiciones,
Enio

Meditación Diaria

TOMEN MI YUGO
Mateo 11:28-30 “Vengan a mí todos ustedes que están cansados de sus trabajos y cargas, y yo los haré descansar. Acepten el yugo* que les pongo, y aprendan de mí, que soy paciente y de corazón humilde; así encontrarán descanso. Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros."

Jesús invita a todas las personas cargadas a venir a Él para descansar, aunque muchas veces no entendemos lo que está ofreciendo. Cuando las tensiones y los problemas nos abruman, la reacción más natural es pedir a Dios alivio: “Señor, no puedo más con esto. Te lo voy a dejar a ti”. Después de dejar la carga nos marchamos, pero sin haber sido cambiados por dentro.

Dios no trabaja así. La invitación de Cristo es que tú te unas en yugo* con Él para que ambos puedan caminar y trabajar juntos. Él no quiere sólo tu carga; ¡El te quiere a ti!

El yugo de Cristo es un símbolo de discipulado caracterizado por la sumisión y la obediencia a Él. El propósito de Dios no es simplemente dar alivio, quitándote una prueba o una aflicción pesada; el Señor anhela atraerte a Él para estar a tulado, tener una relación íntima y de confianza contigo. Quienes aceptan Su oferta son transformados, y no volverán a sus viejos caminos.

La manera de hacer menos pesada la carga comienza cuando se aprende a conocer y entender al Señor. La carga no es necesariamente quitada, pero nuestros pensamientos y respuestas son transformados cuando comenzamos a amarlo, a confiar en Él, a creer en Sus promesas y a fiarnos de Su poder. Luego, cuando el peso de la aflicción pase de nuestros hombros a los Suyos hallaremos alivio, aunque la situación pueda seguir siendo la misma.

Llevar el yugo de Cristo da como resultado paz en el alma. Es posible que las presiones de la vida no disminuyan, pero si tienes una unión íntima con Jesús, tu alma estará libre de la turbadora ansiedad, y la paz de Él reinando en tu corazón. Busca Su yugo; no tienes nada que perder —excepto tu carga y cansancio— y mucho que ganar

ORACIÓN: Oh Dios. Me acerco a ti en busca de consuelo y paz. Ayúdame a conocerte y entenderte mejor, para sentirte y gozar de Tus bendiciones. Gracias Señor, amén.

(*) El yugo es un instrumento de madera al cual, formando yunta, se unen por el cuello las mulas, o por la cabeza o el cuello los bueyes. El efecto del yugo es unir estrechamente a dos seres vivos, haciéndolos compartir idéntica ruta y un mismo destino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado hermano, gracias por compartir estas meditaciones diarias. Son justas para los tiempos que uno atraviesa. Las sigo día a día.
Que el Señor te bendiga y te siga utilizando para su obra.
Muchas bendiciones desde Argentina, Pablo!